Este lunes, 7 de octubre, se celebra el décimo aniversario de la Jornada Mundial de Iglesia por el Trabajo Decente (ITD). En Huesca, la efeméride se conmemorará con un acto de sensibilización y denuncia en la Plaza de Navarra, donde se leerá un manifiesto y se llevará a cabo una dinámica simbólica con cajas de cartón. A través de una cadena de montaje figurativa, los participantes representarán la importancia del trabajo decente, mientras los viandantes serán invitados a escribir sus compromisos personales con el empleo en las cajas, creando un mensaje de responsabilidad colectiva. Esta iniciativa pretende visibilizar la situación laboral en España, marcada por la precariedad y la falta de derechos laborales en muchos sectores.
La realidad laboral en el país es alarmante. Según datos del Ministerio de Trabajo, en 2023, 762 trabajadores perdieron la vida, 146 de ellos en accidentes "in itinere". Además, 2,5 millones de trabajadores se encuentran en situación de pobreza, lo que representa el 11,9% de las personas trabajadoras, según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN). A esto se suman una tasa de temporalidad del 16,5%, un paro del 11,76% según la Encuesta de Población Activa (EPA 2024), y entre 475.000 y 514.000 trabajadores migrantes sin derechos, según la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) . La economía sumergida representa el 15,8% del PIB, según FUNCAS, y el poder adquisitivo de los trabajadores ha disminuido un 9,5% entre 2008 y 2022, de acuerdo con Comisiones Obreras (CC.OO.).
Frente a esta situación, ITD denuncia que el trabajo indecente no solo afecta la calidad de vida de los trabajadores, sino que también erosiona su dignidad y debilita la justicia social. Por eso, el acto en Huesca y en otras localidades, como Lanaja, busca generar conciencia y llamar a la acción. El lema de este año, "Por ti, por mí, trabajo decente", refuerza la importancia de que la comunidad, y especialmente los responsables políticos, garantizan condiciones laborales dignas para
La red eclesial que organiza esta jornada, integrada por diversas organizaciones como CONFER, HOAC, JOC, Cáritas y otros movimientos católicos, destaca que la lucha por el trabajo decente es también una lucha por una vida buena y digna para todos. Exigen políticas que aseguren empleo de calidad, acceso a vivienda, servicios públicos y la regularización de personas migrantes. La Doctrina Social de la Iglesia enfatiza que todo ser humano tiene derecho a un trabajo digno, y ITD insiste en que la dignidad del trabajador debe estar en el centro de cualquier diciembre.
Como gesto final del evento, las cajas de cartón utilizadas en la dinámica formarán las siglas "ITD", simbolizando la unión de todos en la lucha por el trabajo decente. La red también invita a reflexionar sobre la necesidad de generar empleos sostenibles, respetuosos con el medio ambiente, siguiendo los principios de la encíclica Laudato si del papa Francisco. En su manifiesto, recuerdan que crear entornos laborales participativos, seguros y justos no es solo un deber social, sino una manera de cuidar la vida.
A lo largo de estos diez años, la iniciativa ITD ha tenido un impacto significativo en la promoción de derechos laborales, agradeciendo el apoyo recibido y reafirmando su compromiso de continuar luchando por la dignidad y el bienestar de las personas.