Fernando Elboj Broto ha dejado a su familia, amigos y compañeros “su gran legado” de vivir “amando, buscando el bien de los demás y preocupado por el crecimiento del otro”. Así lo ha expresado el párroco de la iglesia de Santiago, Luis Gurucharri, en la despedida de la ciudad a quien fuera alcalde Huesca entre 1999 y 2010, senador en dos etapas y director provincial de Educación, que falleció el pasado 30 de enero a los 76 años.
La iglesia ha acogido a multitud de familiares, amigos, compañeros socialistas y de otros partidos, representantes actuales y en el pasado de instituciones y de la educación, y de toda la sociedad oscense, quienes compartieron vida y trabajo en el servicio público. Todos ellos han arropado a su compañera, Carmen Larroche, sus hijos, Fernando y María, su nieta, Alba, y otros familiares en esta despedida.
El alcalde de Huesca, Luis Felipe, junto con el resto de la Corporación Municipal, siguiendo el protocolo, ha recibido el féretro para acompañarlo hasta el catafalco, donde los portavoces presentes de los grupos municipales y el concejal de Relaciones Institucionales han colocado la bandera de la ciudad, el primer teniente de alcalde ha situado la banda de concejal y Luis Felipe, el bastón de mando del alcalde. A la corporación se ha unido el exalcalde Luis Acín, además de los responsables de la Policía Local y el Cuerpo de Bomberos.
En su homilía, Luis Gurucharri, quien ha excusado la asistencia del obispo de Huesca, Julián Ruiz Martorell, se ha referido a la trayectoria personal, familiar y profesional de Fernando Elboj, tras trasladar las gracias a Carmen Larroche por haberle cuidado con “tanta generosidad y dedicación”. “El gran denominador común de toda su vida es que ha sido una persona para los demás. Realmente, vivió para los demás, por eso su vida era plena”, ha remarcado.
De su vocación como docente, Gurucharri ha apuntado que "siempre estuvo preocupado por el crecimiento del otro” y de su faceta política se ha referido a los años que dedicó a mejorar la vida de los ciudadanos, “poniendo al servicio del bien común sus dotes y sus capacidades”.
Ha definido a Fernando Elboj como un hombre “cabal, comprometido y solidario, haciendo las cosas por el interés general, en beneficio de la ciudad de Huesca”.
“Familia, amigos, compañeros de partido y ciudadanos recibimos su gran legado. Cada uno de nosotros guardamos muchos momentos compartidos con él, en los que se mostraba como era y vivía, buscando el bien de los demás. Su gran objetivo era pasar por la vida haciendo el bien, pensando en el interés de todos”, ha concluido.
La parte musical de la misa ha correspondido al grupo Ars Nova, de Alerre, dirigido por Conrado Betrán, quien ha explicado que han elegido que fuera todo gregoriano, “que le gustaba mucho, no las ampulosidades”. Al término del funeral, el Luis Felipe ha entregado la bandera de la ciudad a la familia de Fernando Elboj.
"ÉTICA, SOCIALISMO Y JUSTICIA SOCIAL"
Al término de la despedida, Luis Felipe ha destacado aspectos relevantes de la labor del alcalde Elboj. Felipe conoció a Fernando Elboj hace 40 años, y sus recuerdos son de “afecto, amistad y trabajo”. Dos mandatos compartieron en el Ayuntamiento, “en lo que hubo que tomar decisiones complicadas”, pero de los que guarda la memoria de “cómo trabajaba y cómo ejercía de gran alcalde que transformó esta ciudad de una manera muy importante”.
Trabajando tan cerca de Elboj, el alcalde ha expuesto que “era un hombre muy constante, muy tenaz, un gran luchador por los temas. Tenía una gran visión política y se anticipaba. Él lo decía, hay que anticiparse en la política; no te tienen que arrollar los acontecimientos, sino tú llegar antes”. Y era lo que practicaba, y que le permitió “resolver temas tan difíciles como la sequía en 2005, cuando la ciudad casi se queda sin agua, o abordar cuestiones de desarrollo de la ciudad con vista de futuro, como construyendo vivienda de protección. Junto con Enrique Sánchez Carrasco, han sido los dos alcaldes que han construido viviendas de protección en esta ciudad”, ha puesto de manifiesto.
Elboj “era un hombre con esa visión política grande de alcalde que construye ciudad y de político con unos valores fundamentales de ética, de socialismo y de justicia social”, ha expresado Luis Felipe.