Hablar de Carlos Luna es revivir muchos sentimientos y sentir de nuevo aquella iniciativa y aquella alegría que enriquecieron la vida en el barrio de Santo Domingo y San Martín, es evocar al promotor de la ronda en esta zona de la ciudad de Huesca, un acto verdaderamente típico de las fiestas.
Este domingo se ha llevado a cabo en su memoria, en la tercera edición del III Memorial Carlos Luna Sistac, y se ha vuelto a llenar el Palacio de Congresos, de público y de emoción.
La sala polivalente se ha convertido en "Casa Luneta", como si fuera un punto de parada más dentro de esta tradición, que sigue llevando a los músicos y cantadores por distintos lugares del barrio, como aquellas bodegas que fueron Casa Bara, Casa Sampietro y Barbereta.
Los rondadores han entrado en la sala caminando por el pasillo central que deja separado al público en dos, tocando música y cantando jotas alusivas a Carlos Luna, como si lo tuvieran esperándoles, delante de la puerta.
En el repertorio se han ido entremezclando jotas con boleros, rancheras y otros estilos, en un juego en el que la improvisación también ha desempeñado un papel importante. Como cada once de noviembre, Ovejita lucera, Hanera Ejea, Mil canciones, Por la bahía, La bandereta, Caminando por la calle San Martín, Noche de Ronda, Tío Caimán, Cantaleta, S'ha feito, Aquí está Os Mainates, Jota bailada, 11 del 11 es San Martín...
Entre otras letras alusivas, se ha podido escuchar ésta:
Tío Caímán
En enero San Vicente/ y San Jorge es en abril/, en agosto San Lorenzo/ y en noviembre San Martín.
Cuatro cosas tiene Huesca/ que no las tiene Madrid/, San Lorenzo, los danzantes/ y el barrio de San Martín.
Santo Domingo no tiene/ ningún Santo en la fachada/, pero sí contenedores/ casi en la puerta de entrada.
Cuántas veces te rondé/ mi plaza de los tocinos/, cuando Huesca no tenía/ ni rotondas ni estorninos.
Mi callejón de Perena/ cuántas veces te rondé/, en noches de luna llena/ camino del Londoner.
Dos eran las pañoletas/ que Carlos lucía siempre/, una verde por agosto/ y otra blanca por noviembre.
Lambreño de sol radiante/, Mainate de luna llena/, Emociones por Lanuza/, Sobrarbe, Heredia y Perena.
Con el alma de Lambreño/ y el corazón de Mainate/, aquí siempre estaba Carlos/ San Martín para rondarte.
Va por el cielo de Huesca/ una guitarra volando/ es la de un mainate amigo/ que a su gente va rondando.
En la primera edición de este memorial, intervinieron los grupos en los que él tocó: Los lambreños, Emociones a la carta y Os Mainates. En la segunda, se formó una banda de rock-pop y fueron subiendo al escenario destacados músicos de Huesca.
El barrio de Santo Domingo y San Martín no se olvida de uno de sus vecinos más implicados en las fiestas y con ese espíritu le ha vuelto a recordar.