Dos camiones del Parque de Bomberos de Huesca con varios efectivos, junto a agentes de la Policía Nacional y la Local, han conseguido sofocar el incendio en una cocina en la calle Calatayud de Huesca, número 31, que no ha tenido mayores consecuencias por el hecho de que el inquilino tenía las ventanas abiertas mientras la utilizaba.
El fuego ha sido serio y ha provocado mucho humo, por lo que el propietario del piso ha sido trasladado al Hospital San Jorge para ser examinado como precaución tras la inhalación. Los bomberos y la policía han dispuesto sus vehículos en la calle María Zambrano, paralela a Calatayud.
La cocina de tipo eléctrico ha comenzado a arder poco antes de las diez y media de la noche y la rápida intervención del servicio de extinción de incendios ha posibilitado que en poco más de media hora se hubiera restaurado la situación, aunque la cocina reviste importantes daños. Pasadas las 11:10 de la noche, los bomberos han recogido el material y los efectivos policiales se han retirado del lugar.