El abogado de la Comunidad de Propietarios Fidel Pagés Miravé-Fase I, Ricardo Orús Rodes, ha denunciado la "mala fe municipal y la falta de colaboración para esclarecer" los desastres estructurales que padece el edificio Laurentis amparándose en un dictamen pericial del arquitecto Agustín Benosa por el que "queda justificado que la causa y origen de las filtraciones que sufre tiene como origen "una actuación cuya responsabilidad resulta imputable a este Ayuntamiento".
En un escrito al consistorio oscense, el letrado apunta a que "la patología se ha generado a causa de una deficiente y generalizada ejecución de la construcción de la urbanización del entorno donde se ubica", ya que "a causa de una deficiente compactación de los rellenos sobre los que descansa la urbanización pública, y por tanto de propiedad municipal, los conductos de instalaciones que atraviesan esa zona de urbanización procedente de los bienes públicos para dar servicio al edificio quedan carentes de apoyo por falta de tierra o relleno, produciéndose la tensión de tales conductos y su rotura que ocasionan las meritadas filtraciones".
Ricardo Orús reclama del ayuntamiento la documentación que ya pidió en cuatro ocasiones entre el 18 de mayo y el 26 de octubre, ya que el perito precisa para confirmar su diagnóstico examinarla para emitir el dictamen pericial definitivo. El abogado asegura no alcanzar "a comprender los motivos por los que este Ayuntamiento está retrasando la entrega de la documentación antes indicada" y en el escrito denuncia "la mala fe municipal y la falta de colaboración para esclarecer estos hechos aunque dicho retraso no puede quedar justificado por el hecho de que la culpabilidad de los mismos recaiga en esta Corporación".
EL AGUA CIRCULA POR DONDE NO DEBIERA
El arquitecto Agustín Benosa Lalaguna firma el "Informe sobre Patologías en la urbanización circundante" al edificio Fidel Pagés Miravé números 2, 4 y 6 de Huesca. Este profesional realizó una inspección ocular en cuatro días distintos. El 26 y 27 de octubre acudió mientras los equipos del Ayuntamiento realizaban trabajos destinados a determinar el origen de los defectos, según explica. El 2 de noviembre, acompañado por un representante de la comunidad, inspeccionó toda la superficie del acerado, zonas de la calzada y casi todas las arquetas de instalaciones. El 4, la comunidad desatascó el colector número 2 de Martínez de Velasco que amenazaba con desbordar la acera. "Se constató la rotura del mismo". Y el 10 de noviembre examinó las nuevas zanjas abiertas por la empresa adjudicataria de la obra "entiendo de 'Reposición de acerado y saneamiento' licitada por el Ayuntamiento".
En la toma de datos, toma fotografías del descenso del terreno que constatan a través de la inspección que hay desplomes verticales con órdenes de magnitud de 5 a 30 centímetros.
CAUSAS POSIBLES
El arquitecto entendió como una posible causa ya con la inspección ocular "una ejecución deficiente de urbanización. Deficiente y generalizada". Paulatinamente, estas deficiencias se manifiestan "en forma de diversas patologías puntuales que se reproducirán si no se ataca el origen del problema". Origen que, a juicio de este técnico, podría deberse a una "compactación incorrecta de los rellenos sobre los que descansa la urbanización pública".
Por esta errónea ejecución, "el terreno podría estar sufriendo un proceso paulatino de lo que se conoce como compactación natural desde probablemente la finalización de la obra de urbanización pública", que afectaría "a casi la totalidad de la zona correspondiente al acerado, y al menos en parte a la zona correspondiente al firme de la calzada, por lo que hemos podido apreciar en este primer contacto mediante la inspección de las arquetas".
Como consecuencia de este proceso, agrega Agustín Benosa, "por un lado el terreno tensiona los conductos de instalaciones que lo atraviesan pudiendo llegar incluso a estrangularlos y el agua circula por donde no debiera, agravando el problema y anegando los sótanos de la edificación periódicamente".
Aclara que el agua primero procede de la lluvia, "segundo de abastecimiento en el caso de que existiera alguna rotura, extremo que no conocemos ni descartamos, y tercero de saneamiento, con roturas manifiestas".
El técnico estima imprescindible estudiar el origen de las patologías y su afección a las redes de instalaciones, previamente a cualquier actuación. "Si eliminamos la causa, aseguraremos que los efectos no vuelvan a producirse pasado un tiempo". Cabe recordar que el Ayuntamiento ha dispuesto 95.000 euros e iniciado trabajos para intentar solucionar el problema, de momento sin resultados que, al menos, hayan sido comunicados.
Con estas consideraciones, Benosa reclama al Ayuntamiento el proyecto de urbanización original que incluya el estudio geotécnico con modificados o proyectos finales si los hubiera, el acta de recepción de la obra con parciales en el caso de que los hubiera, y acceso al centro de transformación situado en el sótano primero.