Litera Meat “rechaza y repudia” la que denomina “campaña constate de desinformación y desprestigio de la compañía” que utiliza CNT y recuerda que la compañía genera más de 1.600 puestos de trabajo activos y que se posiciona entre las firmas cárnicas más automatizadas, sostenibles y eficientes de Europa.
Tras la nota de prensa emitida por CNT, desde la compañía se señala que “Mario Pini no forma parte de la propiedad de la empresa Litera Meat, ni de ninguna de las empresas que conforman Grupo Pini, por lo que dicha compañía se mantiene al margen del procedimiento judicial por el que se le acusa”.
Asimismo, condena este “persistente ensañamiento por parte de una minoría con intereses propios y que atenta directamente contra el honor y reputación de la compañía”. A su vez, lamenta profundamente que este tipo de publicaciones, “orquestadas siempre por un mismo colectivo, generen cierta inquietud entre la plantilla de la compañía que actualmente sobrepasa el 90 % de contratos indefinidos, apostando así por la estabilidad laboral y el crecimiento profesional de sus empleados”.
Litera Meat recuerda que el sindicato CNT no forma parte del comité de empresa, integrado por CCOO, UGT y OSTA. “CNT, que persiste en su campaña de desinformación y descrédito contra la empresa y sus intereses, no tiene por tanto representación en la organización sindical de Litera Meat”, remarca.
Asimismo, la compañía anuncia que ha tomado medidas laborales “en el ejercicio de sus derechos contra las personas que promovieron el parón ilegal y unilateral del 4 de noviembre -previo a la convocatoria de huelga instada por CNT- que desestabilizó la planificación y causó perjuicios económicos a la empresa”.
Al mismo tiempo, niega haber puesto en marcha un procedimiento represivo generalizado contra los familiares de las personas que promovieron la huelga del pasado mes de diciembre.
“La empresa, ante las constantes publicaciones que no son reflejo de la realidad, se acogerá a iniciar acciones legales contra quienes traten de dañar su imagen mediante falsos argumentos que, ni siquiera han sido contrastados, y que no persiguen otro fin más que atacar directamente a la reputación empresarial de la compañía”, finaliza.