Isabel Tomás, madre de Irene Colom, una joven de Huesca con parálisis cerebral, ha decidido hacer pública su denuncia ante las reiteradas deficiencias en el servicio de transporte médico que su hija ha experimentado en los últimos años. Irene, quien tiene reconocida una discapacidad severa y requiere un vehículo adaptado para acudir a sus citas médicas, afronta dificultades para acceder a los servicios de ambulancia.
Según Isabel, a Irene se le ha concedido el derecho a utilizar este transporte para sus visitas a centros de salud y hospitales. Entre estas citas se encuentran las visitas a neurología, endocrinología y otras especialidades -con cuyos profesionales ambas están encantadas-, que requieren seguimiento constante. Sin embargo, la madre explica que en repetidas ocasiones la ambulancia no ha llegado para recoger a su hija, dejándolas en una situación de total desamparo.
"El primer incidente ocurrió en mayo de 2022, cuando la ambulancia simplemente no apareció. Llamé al servicio y me dijeron que estaban en huelga. Nadie nos había avisado, y nos dejaron esperando, sin poder asistir a una cita médica importante", relata Isabel.
Este no fue un caso aislado; desde entonces, cada vez que la familia recibe una cita médica, Isabel se ve obligada a preocuparse por si el transporte llegará o no. En una ocasión reciente, nuevamente la ambulancia no acudió a recoger a Irene, lo que obligó a Isabel a buscar alternativas de último minuto. Isabel afronta una creciente frustración ante la falta de respuestas y soluciones.
"El otro día tenía ambulancia para ir a Zaragoza, pero como no llegó tuve que ir en taxi"
Recientemente, Irene ha comenzado a ser derivada a Zaragoza para tratamientos en neurocirugía, donde están estudiando la implantación de un dispositivo llamado bomba de baclofeno, que distribuye la medicación que necesita para evitar la rigidez muscular. Este proceso requiere visitas mensuales, lo que ha añadido una nueva capa de complicaciones logísticas. "El otro día tenía una ambulancia para ir a Zaragoza, pero como no llegó tuve que ir en taxi", comenta Isabel. Esta situación la hace sentir impotente, ya que tanto ella como el padre de Irene, Ramón (quien falleció el 27 de junio), han cotizado durante años a la Seguridad Social, y ahora no pueden contar con un servicio esencial que, como apunta, debería estar garantizado.
A pesar de que la familia cuenta con un coche adaptado, Isabel ya no puede ocuparse sola de su hija. “Hasta hace poco, yo misma subía y bajaba a Irene por la rampa del coche, pero llegó un momento en que ya no podía hacerlo más”, comenta. Esta situación ha incrementado la dependencia de la familia en los servicios de ambulancia, los cuales, según Isabel, no están cumpliendo con las necesidades básicas de su hija.
Un incidente reciente agravó aún más la situación. Irene, en medio de la noche, se sacó accidentalmente la sonda que tiene colocada, lo que causó una emergencia médica al empezar a salir líquido gástrico. Isabel llamó a una ambulancia de urgencia, que sí acudió, pero la respuesta del personal dejó mucho que desear. "El chico de la ambulancia me dijo: 'Bueno, ya verás cómo la bajas'. Parecía que no consideraban esto como una urgencia real, ya que no había sangre o una situación dramática", recuerda Isabel. Este tipo de actitudes la hacen pensar que el personal está tan sobrecargado y quemado, que ha perdido la empatía necesaria para tratar a pacientes vulnerables como Irene.
A pesar de todos estos desafíos, Isabel sigue luchando por los derechos de su hija. Hace un llamamiento urgente a las autoridades sanitarias y a los responsables de los servicios de ambulancia para que solucionen estos problemas de inmediato. "Necesitamos que estos servicios sean fiables y accesibles, especialmente para personas que dependen de ellos para su salud y su vida diaria", exige.
La madre espera que su denuncia sirva para que otros en situaciones similares no tengan que enfrentar las mismas dificultades, y que las autoridades tomen las medidas necesarias para garantizar que ninguna persona con discapacidad sea desatendida en Huesca.
EN HUELGA DESDE ENERO DE 2023
Los trabajadores del transporte sanitario programado llevan de huelga desde el 16 de enero de 2023 por la no actualización del convenio colectivo desde 2018. "Al ser un convenio de empresa, se encuentra en el marco de relaciones de los trabajadores y la empresa. Lo que hace el Gobierno de Aragón es vigilar el cumplimiento y penalizar los incumplimientos -comentan fuentes de la administración regional, al preguntarles desde este Diario por el caso de Irene-. Además, desde el Ejecutivo autonómico se le ha instado a llegar a un acuerdo".
Las mismas fuentes explican que los servicios mínimos decretados con motivo de la huelga son el transporte de pacientes para tratamientos de hemodiálisis y tratamientos oncológicos, así como el ocasionado por altas hospitalarias y de servicios sanitarios de urgencias. También debe garantizarse la prestación del servicio para pacientes ya ingresados en centros que precisan traslados a otros centros para la realización de pruebas y tratamientos.
"Para el resto de servicios no fijados como mínimos, se informa a los usuarios de que puede haber retrasos o anulaciones de última hora. En el caso de esta paciente, el Departamento es sensible y trabaja para que la situación pueda subsanarse, si bien no consta la existencia de pérdida de citas por estas incidencias. Asimismo, desde el Servicio Provincial de Sanidad de Huesca, como se ha indicado, se vigila el cumplimiento del contrato y se penalizan los incumplimientos".
Este lunes, el Consejo de Gobierno ha autorizado al Departamento de Sanidad a licitar el nuevo contrato del transporte sanitario no urgente por carretera en la Comunidad Autónoma, cuyos pliegos recogen, como novedad, otorgar puntos por la mejora de las condiciones salariales del personal que presta el servicio con el objetivo de mejorar la prestación del servicio y solventar los problemas que el contrato actual arrastra, como la carencia de personal o la no actualización de los salarios consecuencia de la falta de un convenio colectivo.