La Muestra de danza y folclore Ciudad de Huesca ha cumplido su 30 edición este día de San Vicente en plena forma, con una impresionante representación de alumnos de las escuelas y un Palacio de Congresos abarrotado, que ha disfrutado, acompañado con palmas y animado a los bailarines durante toda la velada.
En la muestra, organizada por el Ayuntamiento de Huesca dentro del programa festivo de San Vicente, han participado el Grupo Folclórico Roldán del Alto Aragón, la Academia Elenco, la Academia Bailalé, Espacio Danza y Academia Dolce Vita Savalli.
A lo largo de dos horas de música, baile y fiesta, se ha sucedido en el escenario las muestras del trabajo que realizan este grupo folclórico y escuelas a lo largo del año. Decenas de alumnos y alumnas de todas las edades han desplegado todo lo aprendido y su desparpajo sobre las tablas, acompañados en algunos casos por sus profesores.
Como ha trasladado el presentado de la muestra, Manuel López-Vigo, "la danza es un arte exigente, que se afronta con disciplina, con esfuerzo, pero la danza no sólo nos hace desarrollarnos artísticamente, sino también como personas, con el trabajo en equipo, con el afán de superación, con el compromiso".
"Subirse a un escenario es algo que da un poco de vértigo, es como desnudarse, uno sale y se muestra delante de un público que va a ser testigo de todo lo que acontezca. Un escenario es un espacio sagrado, poderoso pero muy vulnerable también", ha continuado el presentador. Ha valorado que "todos se han preparado muy duro" y lo han demostrado, porque todo ha salido de maravilla. El objetivo principal de la tarde era disfrutar y se ha logrado.
Roldán del Alto Aragón ha llegado al Palacio liderado por Boby Fuentes, de Frula, uno de los fundadores de esta formación, que no pierde la ilusión por la jota. "Tengo más de 70 años", ha comentado, para reivindicar después que este grupo folclórico es el más antiguo después de Santa Cecilia.
Ha sido también un día especial por el director de Espacio Danza, José Espinosa, impulsor de esta muestra, se ha despedido de ella al llegar a esta 30 edición. "Es una buena cifra y creo que va llegando la hora, a punto de cumplir 61 años, de pensar en una retirada y pasar a un segundo plano", ha anunciado.
Continuará sobre las tablas este año para luego centrarse en la enseñanza y la dirección. "Seguiré bailando durante este año las coreografías que ya tenemos montadas, pero una vez que terminemos iré dejando de bailar en los distintos escenarios de la ciudad".
Esta 30 edición ha sido la más "difícil" para Espinosa por despedirse de su querida muestra, y para la ocasión Espacio Danza ha realizado un homenaje a Eurovisión del pasado año representando las canciones de Italia, Portugal, España, Finlandia y la gandora, Loreen, de Suecia. "Hemos hecho un espectáculo muy bonito, con una iluminación preciosa. Fusionamos la cámara en directo con el vídeo, es muy impactante", ha explicado. Espinosa quiere ahora dejar paso a las nuevas generaciones que vienen "con vocación y con pasión", y anima a docentes y alumnos a "seguir trabajando para conseguir todo lo que se propongan".
También ha participado Bailalé Huesca, una escuela dinámica, que ya acumula doce años de trayectoria y que considera que no hay aprendizaje sin curiosidad ni disfrute sin pasión. Para ellas, "la danza es una reivindicación de la vida", y se reivindica lo imposible.
Dolce Vita Savalli es otra escuela familiar cuya finalidad es enseñar a bailar con esfuerzo, trabajo y constancia, pero siempre de una manera divertida y abarcando muchos estilos. Su filosofía es "aprender disfrutando".
Y la Escuela de Danza y Folclore Elenco, muy veterana ya en la ciudad, que proporciona un espacio de dedicación artística y de convivencia, en un ambiente muy motivador, que destaca por su compromiso y las ganas de disfrutar del folclore.
La concejala de Fiestas, Nuria Mur, no se ha querido perder esta redonda edición y ha comentado a este periódico que se encontraba muy satisfecha de la alta participación de los oscenses en los eventos organizados con motivo de la festividad de San Vicente.
"La Catedral, esta mañana, estaba llena para la misa y para ver a la Coral Santo Domingo, y también ha habido mucho público para ver la ronda con Estirpe de Aragonia y la Agrupación Folclórica de Santa Cecilia", ha indicado.
En cuanto al acto del encendido de la hoguera y el reparto de patatas, el día anterior, la concejala a revelado que las 5.000 raciones de longaniza se agotaron, confirmando el éxito de la iniciativa.
Una novedad este año ha sido el cambio de horario para la tradicional ronda, que ha pasado de la noche a la mañana. La decisión, según ha explicado la concejala, ha sido adoptada por los grupos folclóricos, quienes han optado por esta variante. Aunque la medida es provisional, se evaluará la posibilidad de mantenerla en futuras ediciones.