24 de junio de 2022. Unas 2.000 personas tratan de cruzar la frontera entre España y Marruecos por el puesto fronterizo de Melilla. La policía española devuelve de forma sumaria y sin garantías a Marruecos al menos a 470 personas, según cifras del Defensor del Pueblo. Durante horas, cientos de personas que permanecieron en el puesto fronterizo sin recibir ningún tipo de asistencia sanitaria, a pesar de que las ambulancias se encontraban en la zona.
24 de junio de 2023. Huesca. Activistas de Bienvenidos Refugiados y Amnistía Internacional se unirán para denunciar la impunidad y el desamparo sufrido por víctimas y familiares tras un año de la llamada masacre de Melilla en la que, tras la intervención de las fuerzas policiales a ambos lados de la frontera, al menos 37 personas fallecieron y 77 desaparecieron de acuerdo a cifras de Naciones Unidas.
Y es que el drama de la inmigración no cesa: cada tragedia humana parece tener fecha de caducidad y la acumulación de las mismas hace que se solapen unas a otras hasta desbordar la memoria. También contra ese efecto "olvido" luchan de manera constante organizaciones como Amnistía Internacional y Bienvenidos Refugiados que convocaronn una concentración para este sábado 24 de junio en la plaza Concepción Arenal de Huesca a las 19:00 horas.
En el lugar y hora de la cita, la placeta oscense aparece con el suelo cubierto de ropas y zapatos abandonados, en evidente desorden. Precipitadamente. Junto a este abandono, una cerca con máscaras delimitadas con alambres de espino, y algunos nombres escritos en trosos de papel.
Treinta personas tratan de protegerse del calor y el sol tardío a la sombre de un edificio, mientras dos miembros de la organización leen las anotaciones de un superviviente de la tragedia. A modo de diario, minuciosamente recoge los momentos del acercamiento a la valla de la vergüenza, el salto, los que lo consiguen y los que no, el agobamiento de la detención en el suelo y el hacinamiento inmisericorde, unos sobre otros, los golpes continuados, los gritos, la vuelta al sur en deportaciones ilegales e inhumanas...
[...]Son las tres de la madrugada del martes, los compañeros que vigilan vienen corriendo a dar la alarma. Viene la policía marroquí, con sus porras, con sus armas, con sus botas, corremos al bosque, sin mirar atrás. Otra vez la destrucción, nuestro pequeño campamento otra vez desperdigado por el monte, la poca comida por el suelo. Otra vez las heridas, los hematomas de las porras, el dolor de las patadas. [...]
Con el nudo en la garganta que nos ha producido la lectura anterior, los asistentes leen los nombres y la procedencia de los muertos ese día. Recordamos que no ha habido ninguna investigación oficial a ningún lado de la frontera. Los muertos, ya se sabe, y los desaparecidos, más estadística.
Cada nombre es leído, rociado con pintura roja el papel en el que está escrito y depositado en el suelo, lo que confiere al lugar un efecto aún más dramático. No acaba aquí la cosa. Tras la siembra de memoria en el pavimento de la plaza, se escucha por megafonía al ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska.
Con indignación a duras penas contenida por los presentes, oímos las declaraciones que hizo tras conocerse el suceso y sus resultados. Alegando que las muertes habían sido en suelo marroquí, excusando de esta manera responsabilidad, afirmando que las actuaciones de la guardia civil habían sido correctas y poco más.
Para contrarestar lo oído, se establece conexión con oscenses que, en este mismo momento, se encuentran en Melilla, junto a la valla y en la puerta del llamado bariio chino donde se están manifestando y presentando sus respetos a las personas allí asesinadas.
Tras los mejores deseos mutuos y terminada la comunicación, el acto termina con la lectura de un comunicado, en el que se exige que se reabra el caso del 24 junio 2022 en Melilla, depurando las responsabilidades de las muertes y desapariciones e implementando medidas para que este tipo de masacre no se vuelva a repetir y se acabe con la violenta cadena de deportaciones en caliente contrarias al derecho internacional.
También que se reconozca y respetar el derecho a migrar, habilitando vías legales y seguras, para que nadie pierda su vida por migrar y evitar la explotación, la trata y el tráfico de personas. Y así hasta una veintena de peticiones más todas ellas en la línea de la defensa de los derechos humanos, con especial mención al derecho de asilo.