“San Matías ha hecho un milagro y se ha transformado”. Entre risas, porque ya no sabe cómo tomarlo, el teniente de alcalde de Caldearenas, José Ignacio Ubieto, explica la nueva sorpresa que han vivido los vecinos de Latre. Después de que el empresario Eduardo Lacasta se hiciera pintar sin permiso como San Matías en el pórtico de la iglesia, en el mediodía de este viernes su cara ha sido sustituida por otra más acorde con la imagen del apóstol.
“Ahora es otra cara, es de risa. A las 12.00 me he ido de la iglesia y a las 16.00 me han llamado para decirme que habían cambiado la imagen. Pensaba que me estaban tomando el pelo”, relata Ubieto. Según explica, los vecinos de Latre no han visto nada.
Su teoría es que no todo el pórtico estaba pintado, sino que en algunas zonas se habría utilizado un vinilo, la misma técnica que ahora se ha usado para cambiar tan rápidamente el aspecto de San Matías en la ornamentación este viernes.
Ubieto recuerda que un pintor realizó la decoración del pórtico de la iglesia de Latre por encargo de Eduardo Lacasta y “al 99 % ha sido de nuevo él quien ha mandado retirar su cara de la pintura. En una entrevista -ha apuntado- ya ha dicho que, si había que quitarlo, se quitaba” tras la polémica generada. “No hay otra explicación”, apunta.
El alcalde de Caldearenas, Primitivo Grasa , ha calificado de “alucinante” la situación. Ha recibido llamadas hasta de Francia interesándose por este caso y teme que esto sea “volver a empezar”.
El también presidente de la Comarca del Alto Gállego, va a proponer mantener una reunión con representantes de Latre, el Ayuntamiento de Caldearenas y el Obispado de Jaca para ver cómo afrontar la situación.
Eduardo Lacasta fue condenado en 2019 por su implicación en el caso Fincas Atlanta, un fraude inmobiliario millonario, y a través de un pacto con la Fiscalía redujo sus penas de prisión. Originario de Latre, donde acude muchos fines de semana, ha costeado varias actuaciones en la iglesia. “Es su afición”, señala Ubieto. Cambió las campanas y también restauró la abadía, donde instaló un tejado nuevo. Las pinturas ha sido la última intervención, pero la decisión de poner su cara a la imagen de San Matías indignó a los vecinos. “Con esto ya ha visto que se ha equivocado”, considera el teniente de alcalde.