CHA ha mostrado su "estupor" porque el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible achaca los nuevos retrasos en el tramo de autovía Huesca-Siétamo a un “otoño lluvioso”. Para Verónica Villagrasa, secretaria territorial de CHA, “hay que recordar que este tramo de autovía fue adjudicado en junio de 2018 con un plazo de ejecución de 36 meses, y que el pasado 24 de enero desde el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se anunció un desvío provisional durante al menos siete meses, pero no se contempla fecha de puesta en servicio, y viendo el movimiento de maquinaria y personal, creemos que no es el suficiente para avanzar en las obras de la forma más adecuada”
El pasado 29 de enero el diputado de CHA en el Congreso, Jorge Pueyo, registró dos preguntas en relación con los 12,8 kilómetros pendientes de la autovía A-22. Por un lado, demandó información sobre el motivo concreto por el que se ha producido un nuevo retraso, y por otro, la fecha en la que se prevé la finalización de las obras y puesta en servicio del tramo.
La respuesta fechada el 3 de marzo de 2025 es la siguiente: “En relación con el asunto interesado, se señala que el pasado otoño ha sido muy lluvioso en la zona lo que ha impedido que el rendimiento del movimiento de tierra fuera el previsto. Actualmente las obras avanzan según lo previsto”.
Para Verónica Villagrasa, Secretaria Territorial de CHA, “nos parece insultante y nos causa estupor que teniendo en cuenta que este tramo de autovía fue adjudicado en junio de 2018 con un plazo de ejecución de 36 meses, y que el pasado 24 de enero desde el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se anunció un desvío provisional durante al menos siete meses, que la excusa ahora para argumentar un nuevo retraso sea el otoño lluvioso”.
“La respuesta del Gobierno central no contempla fecha alguna para puesta en servicio de este tramo de autovía, y viendo el movimiento de maquinaria y personal creemos que no es el suficiente para avanzar en las obras de la forma más adecuada”, explica Villagrasa. “Es evidente que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha actuado con irresponsabilidad -ha considerado-. Comenzaron las obras en agosto de 2018, en septiembre se nos dijo que su finalización sería en 2021, en abril de ese año se retraso la fecha a noviembre de 2022, para en abril del 2022 retrasar la finalización a noviembre del 2023, en febrero de 2023 para 2024, para en junio de 2024 comprometerse con el primer semestre de 2025, fecha que tampoco se verá cumplida”.
“Los numerosos desvíos provisionales están afectando de forma grave a la seguridad vial y al desarrollo socioeconómico del Alto Aragón, ya que supone una pérdida de tiempo y dinero para quienes circulan por este tramo en obras diariamente, unos 12.000 vehículos, por lo que exigimos al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que tome medidas para que no se produzcan más retrasos en las obras”, ha concluido Villagrasa.