Monegros No Pierdas Tu Tren ha congregado esta mañana a 42 personas en la estación de Grañén con carteles de las distintas localidades monegrinas afectadas por la pérdida de servicios ferroviarios, bajo el eslogan "Tren a Lérida Ya" y una arenga: "Ven a luchar por los servicios de tu pueblo, no los regalan y, si no los defiendes, desaparecerán". Era la hora en la que el ferrocarril regional se detenía, bajaban viajeros y se montaban otros. Se aprecia el efecto de la gratuidad de este trimestre, ya que el convoy era doble por efecto de la demanda, que redunda en favor de la reivindicación de la plataforma.
Raúl Rivarés, portavoz y adalid de Monegros No Pierdas Tu Tren, profundiza en la estrategia para conseguir el objetivo de revitalizar las prestaciones de Renfe para vertebrar el territorio, y así lo ha explicado a los asistentes a la concentración. Más allá de criticar que en España apenas si se contempla otra prioridad que el AVE con sus millonareias inversiones (y gastos para el Estado que somos todos), se preguntan cuál es la causa de que se hayan incrementado los viajeros en los servicios regionales por los bonos gratuitos hasta final de mes. Hay un problema, asegura Raúl, de competitividad. Él, como ususario habitual, estudia los precios fuera de este tiempo excepcional. Si Zaragoza-Lérida en trenes regionales cuesta 19 euros y tarda dos horas y media, y el AVE 22 euros y llega en 30 minutos, ¿dónde queda la viabilidad para los primeros?
Monegros No Pierdas Tu Tren quiere alcanzar un acuerdo con las organizaciones empresariales de Cinca Medio, Somontano y Litera para impulsar una reivindicación que beneficie a todo el territorio altoaragonés por el que transcurre la ruta Zaragoza-Lérida: prolongarlo hasta Barcelona. La idea es acudir posteriormente con la fuerza de todos a Gobierno de Aragón y Renfe para que repartan los costes con este concepto. Con su conocimiento, Rivarés alude al tren que parte de Zaragoza a las 15:12, llega a Grañén a las 16 horas y a Lérida a las 17:27. Poco más de quince minutos después, a las 17:45, a !apenas veinte metros, arranca hacia Barcelona otro regional exprés que a las 20:00 horas está en la Estación de Sants. De unificar ambos servicios, quedarían en uno los dos convoyes, dos maquinistas y dos revisores. En cuatro horas, se llegaría a Barcelona desde Grañén, que es un tiempo realmente atractivo.
De conseguir la colaboración de las patronales, se incidirá en la petición de entrevista con Rosa Serrano, delegada del Gobierno de España, y el Gobierno de Aragón. La idea abarataría costes para Renfe y Gobierno de Aragón, reequilibraría el territorio, ayudaría a los ciudadanos-contribuyentes e impulsaría el modo de transporte ferroviario que tanto predican las instituciones. Difícil entender una negativa ante estas razones.