Más de quinientas personas se han manifestado en Graus tras la pancarta "Ribagorza contra la violencia de género. Ni una más" como muestra de rechazo tras la presunta agresión sexual producida el pasado sábado en las fiestas de Perarrúa.
Tras el recorrido por las calles de la villa, el manifiesto ha agradecido el apoyo contra las actitudes machistas. "Hoy, queremos condenar la agresión sexual machista ocurrida el pasado sábado en Perarrúa, y dar todo nuestro apoyo a la víctima y familiares, así como mostrar nuestro apoyo a todas aquellas mujeres que en algún momento de sus vidas han sufrido una situación de acoso sea del tipo que sea, además de animar a aquellas que a día de hoy lo sufren a que no callen porque jamás estarán solas".
"Es necesario reconocer que la violencia machista es un problema sistémico que afecta a nuestra sociedad, sobre todo a las mujeres, y que es nuestra responsabilidad colectiva intentar erradicarlo", ha agregado el manifiesto. "Durante muchos años, se ha normalizado la violencia hacia las mujeres, pero ha llegado el momento de decir basta. Queremos rechazar la cultura de la violación y el machismo arraigado en nuestra sociedad y reafirmar el derecho de todas las personas a vivir libres de temor y opresión. También rechazamos el uso de la violencia y la intimidación para mantener el patriarcado y perpetuar la cultura del miedo".
Justo delante del monumento a Joaquín Costa, ha proseguido la lectura del manifiesto. "Tenemos que trabajar juntos contra las estructuras que consolidan la desigualdad de género y construir un mundo más justo e inclusivo para todas las personas. Reconocemos la importancia de que los hombres se involucren masivamente contra la agresión sexual machista. Es esencial cuestionar y desafiar los roles del género tóxico. Promover la empatía, el respeto y la igualdad entre todos".
Ha querido el manifiesto reconocer y agradecer a las organizaciones y colectivos que trabajan para combatir la violencia machista, "que nos han acompañado en esta manifestación. Ni en las fiestas ni en las calles tenemos que aceptar que se nos acose por el simple hecho de ser mujeres. Decimos basta, y lo decimos unidas. Juntos tenemos que trabajar para crear una sociedad en la que todas las personas puedan vivir en paz, con dignidad y respeto, sin temor a la violencia sexual o el acoso. Sólo uniendo nuestras voces podemos construir un mundo más seguro y justo para todas. ¡No más violenciaS contra las mujeres!"