Tras varios fines de semana de trabajo, este sábado ha concluido la construcción de los cinco trampos de las dos navatas, que ya están en el agua esperado la emocionante bajada por el río Gállego prevista para este domingo, 23 de abril, de 11 a 13 horas, entre Murillo de Gállego y Santa Eulalia.
El trabajo se ha culminado en la playa de Murillo de Gállego, con gran expectación, ya que muchos visitantes se han acercado para seguir este proceso, por el que han mostrado gran interés. También muchos piragüistas y clientes de las empresas de rafting que acaban el descenso del tramo alto del río en esta playa se han sorprendían al ver cómo sin neopreno y sobre troncos también se puede bajar el río.
Los días pasados, se alinearon los doce maderos que forman cada trampo, se colocan los troncos traveseros de caxico en las dos puntas y con la sarga, los berdugos que van remallando otros nabateros se van haciendo los nudos que unen cada madero con el travesero y con el siguiente madero. Se trata de un proceso de fuerza y habilidad que se realiza en los dos extremos de los maderos para que queden asegurados y sean a la vez flexibles para resistir las incidencias de la bajada.
Mientras unos navateros atan los maderos, el resto va remallando, es decir, retorciendo y abriendo la fibra de las sargas cortadas en la mengua de febrero. Las ramas más gruesas harán de acopladeras, o sea, se usarán para unir un trampo de navata con otro y para ello se necesita más grosor y fuerza. Es una prueba de habilidad saber convertir una rama en una cuerda fuerte y flexible.
A la vez, otro navatero va remojando los nudos ya hechos para que no se sequen y no pierdan fuerza con el calor del día.
Una vez completados los trampos, este sábado se ha realizado el trabajo de poner las remeras, dos ramas verticales sobre las que se colocarán en la navata de tres trampos dos remos en la parte delantera y dos en la trasera y, en el caso de la navata de dos trampos, un remo delante y otro detrás.
También se ha preparado un ropero para cada navata, un palo vertical en el que se deja ropa para que no se moje y la bota de vino y el pernil para reponer fuerzas en la bajada.
Finalmente, se han echado los trampos al agua para irlos uniendo, terminar la colocación de los remos y comprobar su buena flotabilidad, para dejarlas preparadas para el tradicional recorrido de este domingo 23 de abril.