Un niño de 11 años ha cogido el coche de su padre lógicamente sin mediar permiso y lo ha conducido de forma temeraria por las calles de Huesca hasta que su aventura ha terminado empotrando el vehículo con otros dos estacionados en la calle Velódromo, para acabar contra una farola.
El episodio ha sucedido a las 9:30 horas de la mañana, cuando el menor se ha hecho con las llaves y ha arrancado el coche para recorrer un tramo en el que primero al parecer iba tranquilo hasta que ha observado un coche de Policía Local y a partir de ahí ha dado muestras de conducción temeraria, recorriendo varias calles en la zona de Danzantes.
Tras colisionar con los automóviles de la calle Velódromo, ha abandonado el vehículo y ha escapado a pie. El menor ha sido identificado y el caso se ha notificado a la Fiscalía de Menores. Será este organismo el que determine las medidas que se adoptarán en torno al protagonista de esta historia, que reside con sus padres en un pueblo próximo a la capital.