Unos pocos meses podrían faltar para que empiece a verse movimiento de máquinas en el solar de las Harineras de Huesca, donde está prevista la construcción de unas 1.300 viviendas en una superficie de 8,5 hectáreas en el centro de Huesca, un proyecto que se espera desde hace décadas.
Uno de los avances ha sido la aprobación inicial por parte del Ayuntamiento de Huesca del proyecto de urbanización de este sector, con algunas prescripciones que deben subsanarse antes de la aprobación definitiva.
A este paso va a seguir un hito en este proceso con la inscripción prevista en unos días en el registro de la propiedad del proyecto de reparcelación, por lo que cada propietario tendrá adjudicadas las fincas donde va a poder edificar, como ha explicado Javier Caudillo, propietario de Pirineos Casa, inmobiliaria encargada de la comercialización de la parte del solar correspondiente a las empresas harineras que albergó este suelo.
A partir de este momento, una vez realizadas las modificaciones apuntadas por el Ayuntamiento y aprobado definitivamente el proyecto, la Junta de Compensación encargará la urbanización de Harineras a las empresas tras sacarlas a licitación. Esta junta, constituida en 2009, está formada por los 22 propietarios y un representante del Ayuntamiento de Huesca.
Javier Caudillo ha recordado que es posible simultanear la urbanización y la construcción de viviendas, aunque, lógicamente, el Ayuntamiento no dará licencia de primera ocupación mientras no esté terminada la urbanización.
De esta forma, Caudillo calcula que se empezará a trabajar pronto en la zona, primero con los derribos de naves todavía pendientes, con movimiento de máquinas en tres o cuatro meses. La previsión, que depende de diversos factores, es que las primeras llaves podrían entregarse a nuevos propietarios en unos tres años.
Como demuestran las peticiones de información recibidas por Pirineos Casa, el interés es grande por la actuación en esta zona que se va a transformar por completo y que se convertirá en "el nuevo centro de Huesca”.
Dsipondrá de unos 1.300 pisos –“o alguno menos porque se irá a viviendas grandes”- y locales, que solo son obligatorios en la avenida principal, por lo que en la parte interior los bajos se podrán destinar a vivienda. Contará con edificios con alturas de hasta 11 plantas, rodeados de amplias zonas verdes y peatonales, mejorando la movilidad en el centro.