Con la llegada de la primavera, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido vuelve a convertirse en uno de los destinos más atractivos para los amantes de la montaña. Para quienes planeen recorrer la emblemática ruta entre la Pradera y la cascada de la Cola de Caballo, desde el parque se hacen algunas recomendaciones que deben tener en cuenta los visitantes.
Recuerda que actualmente, no es posible acceder a la Cola de Caballo ni al refugio de Góriz por la Senda de los Cazadores ni la Faja de Pelay, dos caminos muy frecuentados en temporada alta. Estos senderos permanecen cerrados debido a la presencia de nieve y hielo, sobre todo en las zonas con fuertes pendientes y canales de avalancha. Además, la caída de árboles durante el invierno ha afectado a distintos tramos, aunque el personal del Parque trabaja ya para retirarlos lo antes posible.
Por ello, la única vía habilitada en estos momentos para realizar la ruta es el sendero principal que recorre el fondo del valle junto al río Arazas, con un recorrido de 8,3 kilómetros en sentido único. El regreso debe hacerse por el mismo itinerario.
Para acceder a la Pradera de Ordesa, punto de inicio de la ruta, es necesario utilizar el servicio de autobuses lanzadera desde la localidad de Torla-Ordesa, ya que el acceso privado está restringido.
Desde el Parque recuerdan que los senderos cerrados no reabrirán hasta que se den condiciones de seguridad óptimas. Además, se recomienda a los visitantes resolver cualquier duda en las oficinas de información situadas en la Pradera de Ordesa, abiertas para atender a los excursionistas.