La Federación de Asociaciones de Vecinos de Huesca Osca XXI ha pedido al Ayuntamiento “más ambición” a la hora de abordar la solicitud realizada por la Asociación de Usuarios de la Piscina Almériz para que se mantenga abierta durante los meses de verano cuando las dos piscinas cubiertas se cierran al público. Considera que no es solo una cuestión económica, “afecta seriamente a la salud”, y agrega que “también es una cuestión de gestión”.
Osca XXI realiza esta petición por ser “fechas cruciales” dado que el Ayuntamiento aborda la elaboración de los próximos presupuestos, en los que se incluyen los del Patronato de Deportes de Huesca.
Recuerda la Federación que, al hilo de la petición de la Asociación de Usuarios de la Piscina Almériz, se elabora un informe técnico del patronato haciendo hincapié en el coste energético que esto supondría, que hace alusión también a los gastos de personal.
La Federación de Barrios Osca XXII “entiende y comprende la problemática planteada, como no puede ser menos”, dice y añade que “está claro que la natación no se encuentra al mismo nivel que otros deportes que reciben inversiones constantemente. En esos casos, no sabemos muy bien si soportarían el informe técnico pertinente”, apunta.
“Abrir o no la piscina Almériz no es una cuestión exclusivamente económica. Afecta seriamente a la salud, al deporte, al mantenimiento del estado físico de las personas que no pueden hacer uso de las piscinas abiertas -considera-. La piscina Almériz es utilizada también por la Universidad de Zaragoza, clubes y asociaciones que practican el deporte y que durante los meses de julio y agosto ven cerradas esa posibilidad”, agrega.
Para esta federación, “abrir o cerrar Almériz es también una cuestión de gestión. No olvidemos el estado de saturación que sufren las piscinas municipales abiertas en verano. Durante los últimos años -apunta- resulta verdaderamente imposible practicar la natación. La saturación, la falta de servicios básicos, la antigüedad de las instalaciones provoca situaciones que, en ocasiones, afectan al orden público y a las buenas prácticas. Es de todos sabido que se producen fugas de los oscenses a otras piscinas del entorno debido a esta situación”.
Ante la problemática que se dan en las piscinas municipales de Huesca, “volvemos a recordad la necesidad de personal de control, conteo y seguridad que permita mantener las mínimas normas de convivencia, civismo, seguridad y de aforo”.
“La ciudad crece, avanza, y el Ayuntamiento debe ser, creemos, más ambicioso”, concluye Osca XXI.