Decenas de personas han participado en una concentración en la plaza de Navarra convocada en la capital oscense por la Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública para pedir que se unifiquen los criterios de evaluación en Aragón, ya que, según denuncia, existe un exceso de burocracia en Huesca a instancias de la inspección educativa que sólo se está dando en esta provincia.
La plataforma ha solicitado que el Departamento de Educación del Gobierno aragonés tenga en cuenta sus reivindicaciones y se escuche al profesorado, "que cada día va a las aulas con lo mejor de sus intenciones para atender a todo el alumnado y hacer su trabajo de la mejor forma posible".
Sin embargo, han denunciado que, al llegar a los centros educativos, el profesorado se encuentra "agotados, saturados y con problemas de ansiedad", como ha recalcado Marta Rapún, debido a las crecientes exigencias burocráticas, que no están mejorando ni la calidad educativa ni la enseñanza.
Esta situación, según han explicado, comenzó el curso pasado tras el cambio de inspector jefe en la provincia de Huesca, momento en el que también se modificaron las directrices. "Desde entonces, el profesorado ha tenido que rellenar numerosas hojas de cálculo y datos numéricos", han asegurado. Consideran que esta carga administrativa está restando tiempo a otras tareas importantes como el diálogo con el alumnado y las familias, la observación compartida con otros docentes y la preparación de clases y actividades.

Han insistido en que la situación en Zaragoza y Teruel no es la misma, ya que allí no se están pidiendo los mismos documentos ni con la misma frecuencia. En Huesca, por el contrario, el profesorado ha señalado que se siente "cuestionado e incluso atacado" por el nivel de control y fiscalización al que está siendo sometido.
Además, han advertido que exigir la cumplimentación exhaustiva de cada casilla y dato numérico "no mejora el aprendizaje del alumnado", como ya señaló el experto en educación Martín Pinos en una charla que impartió el viernes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner.
Sergio Martínez ha observado que cualquier chaval de 1.º a 4.º de ESO puede generar unas "500 anotaciones en una hoja de Excel en un año, lo cual es una barbaridad".
"No es cierto que el profesorado no quiera trabajar, -ha añadido-, todo lo contrario. El profesorado quiere trabajar en lo que es realmente importante, no en tareas administrativas".
Esta situación, según ha declarado, se ha transmitido a la Dirección Provincial, tanto desde la plataforma como desde la Junta de Personal Docente no Universitario. A pesar de las quejas, la respuesta ha sido que el plan actual de la jefatura de inspección seguirá vigente, una postura que los docentes consideran inaceptable.

Según ha recordado Sergio Martínez, recientemente, un informe del Defensor del Pueblo indicaba que el profesorado es la profesión que más horas extras realiza a la semana, pero tiene claro que ese tiempo que se dedica a esa labor "se retrotrae de otras tareas importantes, como las tutorías".
Han lamentado que esta burocracia también afecta a la calidad educativa. "No me imagino a un mecánico de la planta de Opel en Figueruelas teniendo que rellenar 17 informes por cada tornillo que coloca. Pero a nosotros se nos exige rellenar 300 celdas de excel cada vez que evaluamos", y como ha leído Marta Rapún en el manifiesto, ha subrayado que hay otros problemas verdaderamente importantes que hay que abordar como reducir las ratios en las aulas y garantizar que las sustituciones del profesorado se realicen lo antes posible.
Elisa León, profesora jubilada, ha tomado la palabra en un momento del acto. "Desde que empecé a trabajar, nos hemos visto obligados a movilizarnos, pero lo que estamos viviendo ahora es inaguantable, especialmente en Huesca" y ha pedido plantar cara a los responsables y ha apelado a la unidad de todos los actores implicados, incluidos padres, sindicatos y docentes.
León también ha afirmado que, aunque algunos políticos en las Cortes de Aragón han denunciado la situación, la lucha debe continuar: "El miedo es razonable cuando nos enfrentamos a un monstruo tan grande, pero si estamos todos juntos, las piernas dejan de temblar. Si la dirección provincial cree que las cosas pueden hacerse de otra manera, que lo haga".
María Relancio, por su parte, ha defendido a los docentes: "Las familias confían plenamente en ellos. Sabemos perfectamente que saben hacer su trabajo y lo demuestran cada día", ha afirmado. Sin embargo, ha señalado que la sobrecarga burocrática está afectando el trabajo con el alumnado. "Lo que queremos es que aprendan y que estén bien en las aulas, y eso es lo que los docentes hacen mejor", ha concluido.