La propuesta de VOX, que pedía modificar la normativa sobre el empadronamiento en el Ayuntamiento de Huesca para frenar la inmigración ilegal, ha sido rechazada este jueves por el pleno municipal con 11 votos en contra (PSOE y Antonio Laborda), 12 abstenciones (PP) y 2 a favor (VOX).
La concejala de VOX, Susana Magán, ha defendido la iniciativa, afirmando que la inmigración "ilegal" es un problema grave que afecta la seguridad, la convivencia y el uso de recursos públicos. Ha argumentado que el padrón municipal no debe ser utilizado como una herramienta para regularizar a inmigrantes en situación ilegal, ya que esto genera una "situación de impunidad" y un efecto llamada que atrae a más personas que no cumplen con las leyes.
Magán también ha instalado al Gobierno de España a modificar la legislación para exigir la acreditación de la situación legal de los inmigrantes antes de su empadronamiento, y ha solicitado a los ayuntamientos la facultad de rechazar registros que no cumplan con los requisitos legales.
Además, ha pedido que se adopten medidas de control a nivel local, como inspecciones periódicas en viviendas sospechosas de albergar empadronamientos medidas fraudulentas, la detección de la sobreocupación de inmuebles y la sanción a quienes facilitan estas irregularidades.
La intervención de Magán ha sido recibida con críticas de los grupos municipales, especialmente del PSOE. Silvia Salazar ha rechazado la propuesta, calificándola de "discurso del odio" y acusando a VOX de promover un mensaje xenófobo. Ha insistido en que todos los seres humanos deben ser tratados con respeto y ha defendido los derechos humanos y la Constitución, destacando que nadie debe ser considerado "ilegal".
También ha apelado a la serenidad y el respeto en lugar de políticas alarmistas, haciendo énfasis en que la posición del PSOE está en línea con el respeto a la legalidad y los principios de igualdad.
Por su parte, la concejala del PP Marta Escartín también se ha opuesto a la propuesta, señalando que hay una "gran distancia" entre su grupo y el de VOX. Ha argumentado que no se puede vulnerar el principio de igualdad y que no es apropiado ni legal tratar a las personas de esa manera. Así, ha rechazado las propuestas de VOX por considerarlas contrarias a los derechos fundamentales y ha afirmado que los ciudadanos de Huesca merecen un trato respetuoso y digno.
Antonio Laborda, concejal no adscrito a ningún grupo, ha optado por no intervenir en el debate durante la discusión de la propuesta de VOX y se ha reservado para otra sesión, convencido de que este tipo de iniciativas probablemente se volverán a presentar en el futuro.