El portavoz del Partido Popular en San Miguel de Cinca, Fernando Abizanda, pedirá en el próximo pleno que la alcaldesa, Elisa Sancho, explique cómo la empresa de su hijo llegó a ser la encargada de cambiar las luminarias de Pomar de Cinca, Santalecina y Estiche, los tres pueblos pertenecientes al municipio.
Abizanda ha asegurado que los contratos adjudicados por invitación a dos empresas diferentes y cuyos propietarios son matrimonio, fueron ejecutados finalmente por la empresa del hijo de la alcaldesa sin que en el expediente conste ninguna subcontratación ni el preceptivo conflicto de intereses.
El portavoz ha añadido que la ejecución del cambio de luminarias “sorprendió a vecinos de los tres pueblos al ver a la empresa del hijo de la alcaldesa acometiendo los trabajos”. En Santalecina, algunos vecinos hicieron fotos de los trabajos que se viralizaron a través de Whatsapp. “El malestar en los tres pueblos es evidente y, todavía más, desde que este asunto y esas fotos se han publicado en la prensa”, afirma Abizanda. El portavoz popular, tras pedir y obtener todos los expedientes, ha podido comprobar que la contratación “no se ajusta a los hechos”, toda vez que la ejecución del cambio de luminarias no la han llevado a cabo las empresas adjudicatarias, sino la empresa del hijo de la alcaldesa. Abizanda destaca que consta ningún tipo de subcontrata ni conflicto de intereses.
"El malestar en los tres pueblos es evidente y, todavía más, desde que este asunto y esas fotos se han publicado en la prensa"
Por todo ello, el grupo municipal del PP en San Miguel de Cinca llevará al próximo pleno el asunto para que la alcaldesa, Elisa Sancho, explique si era conocedora de que la empresa de su hijo era la que estaba realizando el cambio de luminarias. Esperan también que explique por qué en el expediente no hay subcontrata ni declaración de conflicto de intereses.
El portavoz popular ha recordado que la Ley de Contratos de la administración pública indica de forma clara que existen las mismas prohibiciones para la contratación que para la subcontratación. “Si existe causa de prohibición de contratar para la alcaldesa respecto de su hijo, también existe causa de prohibición para que sea subcontratista de dicha obra, ya que existe un conflicto de intereses que no ha sido manifestado”, argumenta Abizanda. Abizanda añade que “sorprende que una mujer tan experimentada en la gestión pública como la alcaldesa cometa estos errores en la contratación pública”.