La pequeña población de Búbal, situada en el valle de Tena, fue expropiada a sus antiguos habitantes debido a la construcción, en 1971, del embalse al que da nombre. Pero Búbal, muy lejos de ahogarse, flotó gracias a las pequeñas manos de los muchos habitantes que recibe, desde hace cuarenta años, gracias al PRUEPA (Programa Educativo de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados), al igual que las localidades de Granadilla, en Cáceres, y Umbralejo, en Guadalajara.
Se trata de un programa educativo que persigue un doble objetivo, tal y como explica la coordinadora en Búbal, Ana Puzo: "Por un lado, proporcionar a los estudiantes la posibilidad de comprender la necesidad de un cambio que garantice el equilibrio entre las personas y su entorno, a través de actividades desarrolladas en enclaves rurales tradicionales, depositarias de la memoria histórica de nuestro pasado más reciente; por otro lado, contribuir a la recuperación de estos enclaves abandonados en su momento, mediante recursos sostenibles de restauración de km 0, respetando los métodos tradicionales. Ligado todo ello a la agenda 2030 y a los objetivos de desarrollo sostenible".
Durante todo este tiempo, destaca Puzo: "Se han rehabilitado 35 edificios y se han recuperado antiguos caminos y huertos. Además, Búbal constaba de dos barrios y actualmente, debido a la construcción de la carretera a principios de los 90, el barrio bajo se demolió".
"Estamos a la espera de un convenio entre el MEFPD y el Gobierno de Aragón"
Los equipos educativos de los tres pueblos que forman parte del programa se reúnen periódicamente para recibir formación, realizar trabajos de coordinación e intercambiar experiencias, pero la localidad oscense no recibe los mismos apoyos que Granadilla y Umbralejo: "El Pruepa está promovido por los actuales Ministerios de Educación, Formación Profesional y Deportes; Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y Transición Ecológica y Reto Demográfico (este último a través del Organismo Autónomo de Parques Naturales), junto con las Consejerías de Educación de las comunidades autónomas donde se encuentran los pueblos sede del programa. Búbal, desde 2013 no cuenta directamente con la participación del OAPN, aunque existe una estrecha vinculación", comenta la coordinadora.
Y añade: "A lo largo de los años se ha ido perdiendo la participación de alguno de los Ministerios que pusieron en marcha el Programa, aunque sí que se siguen manteniendo en los otros dos pueblos del P.R.U.E.P.A. En nuestro caso, el programa lo gestiona y lo subvenciona el MEFPD a través de las becas concedidas a los estudiantes que participan, pero la titularidad del pueblo es del Gobierno de Aragón. Actualmente estamos a la espera de la firma de un convenio de participación y gestión entre estos dos organismos públicos".
Las convocatorias de becas de participación se publican en el BOE en dos convocatorias: en periodo lectivo y en verano
Con respecto a la ocupación de la localidad, los estudiantes pueden elegir entre acudir durante el curso o en los meses estivales: "Tanto en periodos lectivos como en verano participan 50 alumnos semanalmente. Durante los periodos lectivos lo hacen dos centros educativos simultáneamente. Estos alumnos vienen acompañados por dos profesores responsables. Durante el verano son cincuenta jóvenes por turno que participan a título personal", explica la coordinadora.
Para participar es necesario que estén atentos a las dos convocatorias de becas que anualmente se publican en el BOE: "Para los periodos lectivos, el profesorado solicitante debe presentar un proyecto educativo a desarrollar durante la estancia en el pueblo con su alumnado. Todos los proyectos educativos presentados pasan un proceso selectivo cuya baremación se publica en la convocatoria. Respecto a la participación del alumnado durante el verano, la solicitud se realiza individualmente, pasando igualmente un proceso selectivo cuya baremación también se publica. En ambos casos, los destinatarios son alumnos de centros docentes españoles que cursen 3.º y 4.º de Enseñanza Secundaria Obligatoria, Formación Profesional Básica, Ciclos formativos de Grado Medio de Formación Profesional, Ciclos formativos de Grado Medio de Enseñanzas Artísticas y Bachillerato, que se amplía a alumnos de secciones españolas en centros de otros países miembros de la Unión Europea para el periodo estival", indica Puzo.
Una vez en Búbal, los estudiantes realizan actividades muy motivadoras y relacionadas con el medio ambiente y la vida tradicional en el Pirineo, comenta la coordinadora: "Las mañanas están destinadas a tajos (trabajos agropecuarios, rehabilitación, jardinería…), excursiones y talleres relacionados con temas medioambientales. Durante las tardes se realizan dinámicas grupales, juegos cooperativos, tradicionales, de simulación. En periodos lectivos se lleva a cabo el proyecto educativo presentado por los profesores acompañantes".
"El éxito del programa es fruto del trabajo en equipo de todo el personal que ha pasado a lo largo de estos 40 años".
El equipo educativo estable lo componen actualmente dos educadoras: Nuria Fortuño y Montse Bordetas, con una trayectoria de 36 años en el programa y la coordinadora (Ana Puzo), quien comenzó las labores de coordinación del programa en septiembre de 2022, cuando se retomó la actividad tras la pandemia, que son muy variadas, tal y como explica: "Además de las funciones propias de coordinación y gestión del programa, son muchas y variadas las actividades a realizar. Durante los periodos lectivos se facilita el trabajo al profesorado y alumnado participante, organizando y colaborando en todas las actividades como tajos, talleres o excursiones. Dado que el equipo de trabajo contratado es escaso, también hay que realizar labores de gestión como compras, elaboración de menús, trámites administrativos propios de una población (potabilizadora, depuradora, basuras, impuestos etc.)".
Al respecto, comenta Puzo: "Creemos que el éxito del programa es fruto del trabajo en equipo de todo el personal que ha pasado a lo largo de estos 40 años. Últimamente se ha reducido considerablemente todo el personal, tanto educativo como de servicios, lo que repercute considerablemente en el desarrollo y calidad del programa. De hecho este dato se ve reflejado en las semanas de ocupación en Búbal, que es justo la mitad que en los otros dos pueblos del PRUEPA (Granadilla y Umbralejo), que siguen manteniendo todo el personal y organismos implicados".
"Es un programa más necesario que nunca"
A lo largo de estos 40 años son muchas las anécdotas que el profesorado recuerda, tal y como refiere el equipo de Búbal: "Podríamos contar muchas de estos 40 años, pero sólo vamos a citar la satisfacción que nos da recibir a antiguos alumnos o profesores que después de muchos años regresan expresamente a Búbal y recuerdan con exactitud y emoción todo lo que hicieron, dónde se alojaban, compañeros con los que convivieron. Además es muy curioso que todos solicitan ver el libro de firmas del turno que participaron y podemos comprobar que todavía mantienen contacto entre ellos".
Asimismo, el equipo educativo destacan el éxito del programa y la necesidad de su continuación: "Consideramos que un programa educativo que dura 40 años es un programa de éxito. Es pionero en muchos ámbitos y único a nivel de Europa. A pesar de los altibajos que ha sufrido a lo largo del tiempo, sigue con viveza y fuerza, apostando por su supervivencia. Es un programa más necesario que nunca: se incide mucho en su salud y bienestar emocional, en vivir de una manera más sostenible, en hacer una desconexión digital".
ENTRAÑABLE Y DIVERTIDO
El pasado 13 de julio Prueba Búbal organizó una jornada de puertas abiertas para celebrar su 40 aniversario, con presencia de la Directora Provincial de Educación, Mónica Martínez, una conferencia de Alberto Pardo, que coordinó el PRUEPA durante diez años o un concierto del también coordinador del programa Antonio Escarpa, además de exposiciones y proyección de audiovisiales.
Según Ana Puzo: La celebración fue muy emotiva. Búbal demostró un poder de convocatoria increíble y la capacidad de cambiar vidas quedó patente. Fue un orgullo recibir a alumnos, profesores y compañeros que participaron a lo largo de estos 40 años, así como a antiguos habitantes. Resultó una experiencia inolvidable para todos los asistentes. Contamos con la presencia del ilusionista Jorge Luengo, antiguo alumno de Búbal, que no dudó en acudir desinteresadamente al evento participando y animando toda la jornada.
También fue de gran satisfacción recibir a Alberto Pardo (asesor técnico del Pruepa en sus comienzos) y a las tres jefas de servicio de actividades de alumnado del Ministerio de Educación durante la vida de este programa. Agradecimos también la presencia y compromiso de autoridades comarcales, provinciales y autonómicos.
ALGUNOS EDIFICIOS, EN RIESGO
Pero todavía queda mucho por hacer en Búbal, además de atender el citado pacto entre los organismos responsables para que siga creciendo y se equipare a las otras dos localidades que forman parte del programa: "Durante estos 40 años se ha hecho un gran trabajo de rehabilitación y recuperación de todas las infraestructuras con grandes inversiones. En este momento está en riesgo el mantenimiento y la conservación de algunos edificios. Por eso es importante que se valore este patrimonio y se tomen las medidas adecuadas para que el alumnado siga aprendiendo y disfrutando de esta experiencia educativa innovadora y transversal, donde es posible llevar a cabo actividades que no se pueden realizar dentro de un aula. Es un espacio donde la convivencia y el respeto son pilares del proyecto educativo", concluye Ana Puzo.