"La rata del Coso no aguantó; las de San Félix y San Voto parece que no les importan a nadie"

Vecinos del barrio de Santo Domingo y San Martín han recordado el proceso urbanístico en esta zona de Huesca para reclamar que, tras décadas de espera, lleguen realidades

Periodista
06 de Noviembre de 2022
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Cuarenta años esperando en las plazas San Félix y San Voto

Con un acto muy sencillo, enmarcado con una pequeña exposición de viñetas de Gofi y recortes de prensa, se ha abordado la mañana de este domingo una situación que, sin embargo, lleva décadas generando problemas en el barrio de Santo Domingo y San Martín de Huesca: las plazas de San Félix y San Voto.

En esta cita reivindicativa, incluida en las fiestas que vive en barrio, además de algunos vecinos, han participado presidentes de la entidad vecinal que a lo largo de los años han luchado por revitalizar esta zona y han vivido, a veces con esperanza, pero la mayor parte del tiempo con decepción, la falta de desarrollo urbanístico. Miguel Campo se ha encargado de relatar la historia, acompañado de Antonio Tuda, Mario Betrán y la actual presidenta, Loreto Larripa.

Una historia que ha resumido Campo: “Una zona degradada en la que durante los últimos 40 años se han querido hacer muchas cosas, pero donde no se ha hecho nada”.

Dos vecinos observan la exposición de viñetas de Gofi y recortes de prensa
Dos vecinos observan la exposición de viñetas de Gofi y recortes de prensa

Comienza en 1958 con la idea de un desarrollo urbanístico que uniera estas plazas con la de Navarra, y sigue inamovible durante décadas con planes, modificaciones, planes especiales. La época de la burbuja inmobiliaria parecía que iba a dar el empujón definitivo, pero tampoco fue así. Llegó luego la crisis y de nuevo todo se paralizó.

“En 2011 hay un pequeño desarrollo administrativo, pero mientras tanto las casas ya no pueden más y los vecinos abandonan hartos ya: no puedo disponer de mi propiedad, no me dejáis hacer nada, pues me voy. Otros van aguantando -ha relatado Campo- y esto empieza a caer”. En 2012, comienzan la mayoría de los derribos, “en una casa hay un incendio y en otra fallece una persona que vivía aquí como podía”, ha recordado.

Comienza “el panorama que conocemos ahora”. De 2012 al 2022, los vecinos han escuchado en multitud de ocasiones “construcción inminente. Proyectos de urbanización de esta plaza hay 4 o 5 que están aprobados, el último de 2009. Hace 13 años que ya está decidido que todo esto se va a tirar”, ha explicado Campo.

Los edificios se degradan, se acaban tirando, hay solares y llega 2022 con otro problema. “Que los edificios que quedan en pie comienzan a ser ocupados por gente que luego es detenida y acaba en prisión, por okupas que se suben al tejado de uno de los edificios y empiezan a hacer fotos a los chavales del colegio, empiezan a caer cascotes…”, ha lamentado Miguel Campo.

Todos los que han estado al frente de la asociación de vecinos de este barrio han mantenido “constantes reuniones con el Ayuntamiento" y siempre ha sonado la palabra "inminente, esto ya está, en dos años lo vais a ver todo bien”. Guillermo Planas, Mario Betrán, Antonio Tuda, Andrés Puyuelo… “Todos de alguna manera hemos estado trasladando al Ayuntamiento los problemas”, ha citado.

Algunos de los asistentes al acto en las plazas San Félix y San Voto
Algunos de los asistentes al acto en las plazas San Félix y San Voto

Campo han contado que hace un mes Loreto Larripa le dijo que había visto una rata en esta zona de la ciudad. “Todos los vecinos han visto ratas campando a sus anchas -ha lamentado-. Hace unos años apareció una rata en el Coso y esa no se aguantó. No hace tantos años. Sin embargo, las ratas de San Félix y San Voto parece ser que no le importan a nadie”, ha criticado. En el Coso se hizo lo que se tuvo que hacer y aquello está como tiene que estar, en condiciones”.

Campo ha agradecido a Gofi la exposición de sus viñetas –“que también es un pequeño homenaje a este jotero surrealista que tenemos en la ciudad”-, que han dado un toque de humor a esta situación. “Y, como comentamos con él, como el Ayuntamiento no nos hace caso, vamos a hacer una rogativa a San Martín a ver si se acuerda de sus primos San Félix y San Voto y esto ve la luz y algún día dejamos de ver este panorama y empezamos a ver un barrio vivo, que es lo que queremos. No queremos proyectos perfectos, utopías que nunca llegan. Aunque sea una realidad imperfecta, queremos esa realidad”, ha reclamado Miguel Campo.

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