El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero Flores, ha inaugurado este lunes, 11 de noviembre, el nuevo Hospital de Día de Geriatría en Huesca, ubicado en la tercera planta del Hospital Sagrado Corazón de Jesús de la capital oscense. Este centro podrá atender entre 30 y 45 pacientes cada semana, con un máximo de 12 personas al día, dado que no todos los pacientes asisten cada jornada.
Este servicio proporcionará una atención integral y personalizada a las personas mayores, combinando servicios médicos, rehabilitación y apoyo psicosocial en un ambiente ambulatorio, y realiza una importante labor preventiva.
El consejero ha subrayado que este servicio tuvo que cerrar a causa de la pandemia y ha enfatizado el compromiso de su Gobierno por recuperar este servicio esencial para los pacientes más vulnerables.
Este espacio atenderá a personas mayores de 65 años que necesitan recuperación funcional con posibilidades de mejora, así como a quienes presentan síndromes complejos que requieren seguimiento o tratamiento de rehabilitación.
También se brindará atención a personas mayores que necesitan reeducación en actividades básicas de la vida diaria y a aquellos que precisan tratamientos ambulatorios, como curas complejas.
“En este nuevo espacio, mejoramos la asistencia de los pacientes geriátricos con el objetivo de aumentar su autonomía y favorecer la continuidad asistencial desde la hospitalización hasta el domicilio. También creamos un entorno curativo centrado en la persona y, por lo tanto, respetuoso, bien asesorado por los profesionales de referencia, con el objetivo de lograr la mejor calidad y buenos resultados en salud”, ha dicho el consejero de Sanidad.
El consejero ha acudido acompañado por diversas autoridades y representantes del sector sanitario. Estuvieron presentes la gerente del Servicio Aragonés de Salud (SALUD), Ana Castillo, el gerente del sector sanitario de Huesca, Luis Canalejo, la directora de Área de Atención Hospitalaria del SALUD, Sara Guillén, la directora del Área de Enfermería, María Teresa Clares, el director provincial de Sanidad de Huesca, Antonio Comps, y la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna.
Se encontraban también presentes, el director del Hospital Sagrado Corazón de Jesús (Hospital Provincial), Juan Ramón Gómez, su directora de Enfermería, Rosa Caja, el jefe de sección de Geriatría del centro, José Galindo, y el responsable del hospital de día, Juan Vallés.
Además, han asistido la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Huesca y trabajadora social de Salud, Marta Escartín, junto con el director provincial del Instituto Aragonés de Servicios Sociales en Huesca, Carlos Oliván, y representantes del Consejo Aragonés de Personas Mayores.
LOS PRIMEROS PACIENTES
El doctor Galindo, jefe de la unidad de geriatría del hospital, ha destacado que, a lo largo de esta semana, se comenzarán a realizar valoraciones de los pacientes. A partir de la próxima semana, se espera que empiece a llegar algún paciente. Ha aclarado que se trata de un proceso programado, ya que no son pacientes agudos, sino personas que deben ser derivadas desde los servicios de atención primaria.
Ha añadido que el hospital está en una fase inicial de funcionamiento y divulgación, por lo que la llegada de pacientes será gradual. Las festividades navideñas y el puente podrían ralentizar ligeramente el inicio, pero ha expresado su confianza en que el centro estará plenamente operativo en unos meses.
El doctor Galindo también ha indicado que el doctor Vallés, geriatra, se encargará del hospital. Este, como centro de atención diurna, recibe a los pacientes durante unas horas al día, concretamente de 9 a 16 horas, y dispone de transporte propio que recoge a los pacientes en sus domicilios.
El doctor Galindo ha precisado que el hospital funciona como una hospitalización en la que los pacientes son atendidos por personal de enfermería, fisioterapeutas, terapeutas y auxiliares de enfermería, con control de constantes y un seguimiento clínico continuo. Ha insistido en que "no se trata de un centro cívico ni de un centro social", sino de un espacio donde, tras realizar las pruebas necesarias, los pacientes regresan a sus domicilios al finalizar el día.
En cuanto a los pacientes atendidos, ha señalado que el hospital recibe principalmente a personas ancianas con salud frágil e inestable. Esto permite evitar visitas frecuentes a urgencias o ingresos innecesarios, ofreciendo un control más cercano de su salud. Además, ha destacado que estos pacientes suelen requerir rehabilitación, ya que muchas patologías en personas mayores conllevan pérdida funcional, y el objetivo es mantenerlos "en las mejores condiciones posibles".
Los pacientes deben ser derivados desde atención primaria o servicios de salud relacionados. La mayor parte de los pacientes ancianos se encuentran en sus domicilios, y corresponde principalmente a los servicios de atención primaria derivarlos al hospital. Algunos pacientes hospitalizados pueden beneficiarse también de la atención ofrecida en Bellas, especialmente en momentos críticos como el retorno al domicilio, al que se refiere como un periodo de "cuidados transitorios" o "momento de crisis".
Durante este retorno, el hospital cubre las necesidades del paciente y mantiene un contacto estrecho con la familia, lo que considera "muy importante". En este proceso, se aprovecha para realizar educación sanitaria a la familia y monitorizar la evolución del paciente.
Asimismo, el doctor Galindo ha precisado que el número de plazas habilitadas desde la apertura de este hospital en 1994 ha sido de 12. Aunque la capacidad estructural del centro permitiría una mayor cantidad, el equipo ha considerado que estas 12 plazas diarias son suficientes por el momento. Esto permite atender de forma continua a unos 45 pacientes a la semana, dado que la mayoría asisten de dos a tres veces por semana, y algunos menos, dependiendo de su situación clínica.
LA PANDEMIA
El hospital fue cerrado el 14 de marzo de 2020 debido a la pandemia de Covid-19. Aunque se anticipó la necesidad de confinamiento días antes, la clausura fue oficial el 14 de marzo.
En menos de 24 horas, el hospital habilitó un espacio con 15 o 16 camas para atender posibles desbordes, pero finalmente no fue necesario utilizarlas, y el hospital se mantuvo cerrado. Durante su clausura, se ofrecieron servicios de rehabilitación, y el equipo médico consideró esencial reabrir el hospital de día.
Tras adaptar el espacio y realizar los ajustes pertinentes, se logró la reapertura, la cual ha sido posible gracias al esfuerzo de toda la plantilla. Según el doctor, "esta maquinaria no es fácil de poner en marcha de inmediato", y aunque la actividad comenzará gradualmente, esperan alcanzar el pleno funcionamiento en los próximos meses.
Finalmente, sobre el tamaño de la plantilla, Galindo ha destacado que se ha reforzado el equipo con la incorporación de un fisioterapeuta, lo que permitirá una atención adecuada sin sobrecargar al servicio de rehabilitación. También ha mencionado la presencia de un terapeuta ocupacional exclusivo para este espacio, asegurando que los pacientes reciban una atención integral sin afectar el ritmo de otros servicios del hospital.
INSTALACIONES Y FUNCIONAMIENTO
El nuevo Hospital de Día Geriátrico cuenta con 159,20 metros cuadrados. El espacio más grande es la denominada Sala Centro de Día, con 123 metros cuadrados. Además, dispone de una cocina, dos despachos, un baño adaptado y otro normal.
A partir de ahora, este hospital de día va a dar servicio de lunes a viernes, de 9.00 a 16.00 horas, salvo festivos. Está integrado por un geriatra, una Enfermera, tres Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), un terapeuta ocupacional, un fisioterapeuta y apoyo de logopedia y celador cuando sea preciso.
Los pacientes van a ser trasladados a través de las ambulancias comunitarias que están contratadas con el Servicio Aragonés de Salud ya que se va a atender a personas que viven en la ciudad de Huesca o en un radio de 30 kilómetros de la misma.
ANTECEDENTES
El Hospital de Día de Geriatría estuvo dando servicio durante más de 25 años, tras su apertura en 1995 a cargo de la Diputación Provincial de Huesca.
Tras ser habilitado como zona de hospitalización durante la pandemia y después ser utilizado por el servicio de Rehabilitación del Hospital San Jorge de Huesca, se decidió crear un nuevo espacio en la tercera planta. Las obras comenzaron en junio de 2021 y acabaron en septiembre de ese año.
Desde entonces, tras el cambio de Gobierno, se ha actuado para dotar a este espacio del equipamiento y del personal necesario. La inversión total ha sido de 53.635 euros. Además de las obras de adaptación, que han incluido mejoras en la calefacción y la construcción de un baño asistido, se ha adquirido nuevo aparataje.
UN AVANCE PARA LA CIUDAD
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha expresado su agradecimiento al Gobierno de Aragón por haber reabierto esta unidad, resaltando su importancia para la ciudad. Orduna ha subrayado que este avance supone una mejora significativa y se ha mostrado satisfecha con los pasos dados para fortalecer la sanidad en Huesca.