“Afortunadamente hay gente honrada en este mundo” es el comentario que le inspira a José Antonio García Álvarez la situación que ha vivido tras darse cuenta de que había perdido cuatro décimos de Lotería de Navidad premiados en el pasado sorteo. Aunque no es una cantidad muy alta, en total 160 euros, le ha tocado el corazón el gesto de la persona que los encontró y entregó en la Policía Nacional para que buscaran al propietario.
José Antonio separó los décimos premiados en el sorteo, uno con la pedrea y tres con la devolución, y se los metió en la cartera. No sabe exactamente cuándo los perdió, porque hasta este pasado lunes no se dio cuenta. “Fui a buscarlos y no los encontré”, señala.
Este martes ha comentado en el trabajo que había perdido los décimos y una compañera le ha dicho que se había publicado que la policía tenía unos boletos premiados que le habían entregado. “Imposible que sean los míos”, es lo primero que ha pensado y con esa poca fe ha probado, primero en la Policía Local, desde donde le han indicado que era en la Nacional.
Se da la circunstancia de que el décimo premiado con la pedrea finaliza en 091 (el teléfono de la Policía Nacional) y José Antonio lo había compartido con un amigo de toda la vida, que es agente de la Policía Nacional retirado. “Siempre traigo lotería de Sevilla y la comparto con él”, ha apuntado.
“Yo sólo sabía que eran cuatro décimos, uno de ellos premiado con la pedrea, pero no me acordaba del número. He llamado a este amigo y él sí que lo recordaba, el 22091. Con este dato he podido demostrar que eran los míos”, ha relatado.
Para él ha sido toda una “sorpresa” y lo primero que ha hecho es pedir el teléfono de la persona que los devolvió. “He hablado con él, un señor muy majo, que es de Huesca, aunque ahora vive en Zaragoza. Le he dicho que quería compartir el premio con él, o por lo menos invitarle a comer, pero me ha dicho que no quería nada. Me alegra que haya gente todavía así, porque estos décimos son como un talón al portador, y él tuvo el gesto de devolverlos”, ha valorado.