La segunda edición del programa ‘Tormos al Atardecer’ se desarrollará todos los sábados y días festivos desde el 1 de noviembre hasta marzo de 2024. Las visitas, que serán gratuitas y no requerirán inscripción, y comenzarán a las 16:00 horas en La Cultural.
Todos los detalles de este programa se han dado a conocer este viernes, en una rueda de prensa en la que han participado Mónica Soler, presidenta de la Comarca Hoya de Huesca, José Eugenio Marín, alcalde de Alcalá de Gurrea, y Pablo Vallés, guía cultural y natural.
Mónica Soler ha destacado la importancia de dar valor a los atardeceres de la comarca y ha mencionado que hay que promocionar el valor turístico de este espacio. Además, ha apuntado que es fundamental que los propios vecinos difundan estas iniciativas, ya que son "los mejores embajadores".
Soler ha enfatizado la necesidad de llegar a más personas en la comarca y Zaragoza, y de otras procedencias, señalando que se trata de "visitas de calidad y sostenibles".
La presidenta de la Comarca de la Hoya ha recordado que este territorio oscense hay 128 pueblos a los que atender, por lo que ha recalcado la importancia de que sean los propios ayuntamientos los que planteen iniciativas, y se ha comprometido a darle la difusión adecuada y potenciar la programación de "La Cultural" de Tormos.
Por su parte, José Eugenio Marín ha comentado que el número de visitas realizadas desde que se lanzó el programa ha sido "espectacular". El alcalde considera que Alcalá de Gurrea ha vivido mucho tiempo de espaldas al embalse, a pesar del enorme potencial que tiene y que se está poniendo ahora en valor.
"La Cultural’, punto de partida, es un espacio que ha permanecido cerrado durante 20 años y fue recientemente rehabilitado. Se trata de un espacio que deja a las visitas "encantadas" y que les hace retroceder 30 años y reconocer vestigios de aquella época.
El recorrido incluyen el poblado de Tormos y la presa, donde se ofrece una explicación sobre su construcción. Además, se destacan los aspectos naturales de la zona, que brindan la oportunidad de contemplar aves y amaneceres espectaculares.
El alcalde ha señalado que los asistentes a estas visitas repiten y están disfrutando de la experiencia, y ha recordado que Tormos llegó a albergar casi 3.000 personas durante la construcción del embalse de La Sotonera, lo que ha dejado una huella importante en la historia de esta parte de la provincia oscense. Marín ha agregado que ha participado en unas 8 a 10 visitas y que todas han sido únicas, ya que cada participante aporta su propia perspectiva.
Por otro lado, agrega que esta actividad ha dinamizado también la vida del propio pueblo de Alcalá de Gurrea, donde se ha apreciado una mayor presencia de visitantes en los servicios del bar y en el Club Náutico, y también en otras propuestas culturales como presentaciones de libros.
El alcalde ha enfatizado la necesidad de conseguir una cesión más prolongada del espacio, propiedad de la Confederación Hidrográfica del Ebro, dado que la actual se reedita cada año. Hace un mes, aproximadamente, se reunión con responsables de la CHE y el munícipe considera que hay buena disposición y van a estudiar diferentes formas jurídicas. Según ha explicado, el Ayuntamiento no puede asignar más recursos actualmente sin solucionar este asunto. Es necesario realizar varias obras, como retejar, tratar la carcoma, habilitar baños accesibles y mejorar el tratamiento del calor.
Además, ha mencionado que se podrían crear incluso residencias artísticas, ya que hay personas interesadas, incluso, en actuar gratuitamente, solo por la oportunidad de utilizar el espacio.
Pablo Vallés, de Huesca Naturaleza e ideólogo de este proyecto, ha descrito su primera experiencia en "La Cultural" como impactante, ya que, al comenzar a explorar, descubrió que Tormos tiene una historia fascinante. Vallés ha mencionado que la técnica constructiva del embalse fue un hito tecnológico y ha señalado la importancia de reconocer los valores ocultos en cada pueblo.
Vallés ha planteado preguntas sobre cómo se logró que tantas personas trabajaran en la construcción de un embalse que tardó cien años en completarse. Ha explicado que la técnica constructiva utilizada fue un hito tecnológico, solo comparable a otras obras que se habían realizado en ese momento en India y China, y que el embalse alberga una rica biodiversidad, con actividades de grullas y patos en un entorno natural.
Ha señalado que el paisaje al atardecer y las sierras exteriores permiten abordar temas de geología, así como entender cómo se transporta el agua y por qué se construyó el embalse en ese lugar. "A veces hay valores escondidos en cada pueblo que no somos capaces de apreciar", ha apuntad. En cada actividad, han contado con un promedio de 35 participantes, incluso en invierno, lo que refleja el interés por estas iniciativas.