Las crecidas de los ríos del Pirineo remiten tras las fuertes lluvias de los últimos días, y este domingo destacan las de los tramos bajos del Cinca y el Gállego, aunque han sido laminadas por los embalses. Las precipitaciones han dejado más de 100 litros por metro cuadrado en el Pirineo y nieve en cotas altas, que ha cubierto de blanco las estaciones de esquí.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha explicado que este domingo han seguido evolucionando las crecidas que se han producido en las cabeceras de casi todos los ríos de los Pirineos, incluidos el Vero y el Alcanadre. Los máximos de caudal de esta avenida se prevé que alcancen este mismo domingo los tramos bajos de los ríos Gállego, Cinca y Ésera.
En el caso del río Cinca, la crecida estará laminada por los embalses de El Grado-Mediano, Barasona y Vadiello, y en el caso del Gállego, por los embalses de Búbal-Lanuza.
Las precipitaciones han dejado importantes registros como este pasado sábado de 152 litros por metro cuadrado en Espiertaba, 150 en Fanlo, 141 en Viu de Linás, 122 en Bestué, 119 en el Hospital de Tella y en Torla, 115 en Margudgued y 113 en Broto. En Biescas se recogieron 64,4; en Canfranc, 45,4 y en Aínsa, 43.
Además, el descenso de la cota ha llevado la nieve a las estaciones de esquí, que se preparan para la nueva temporada.