Una relación causa-efecto se ha producido por la pertinacia de los trenes de Renfe de acumular retrasos. El convoy que tendría que haber llegado a Monzón al mediodía de este domingo lo ha hecho pasadas las cuatro de la tarde, cuatro horas después de la previsión, y, ante tal constatación, grupos de estudiantes que esperaban precisamente para ir de la capital mediocinqueña a Zaragoza han abandonado la estación sabedores de que la demora, una vez alcanzara su destino Binéfar y volviera, sería también importante.
Ha coincidido en el día en que Monzón no Pierdas tu Tren ha celebrado una manifestación bajo la pancarta "Monzón en lucha", con la reivindicación de la mejora y recuperación de las líneas de ferrocarril convencional. Y ha sido un día más tarde del gran retraso de la medianoche del sábado del que informó EL DIARIO DE HUESCA. Ya han alcanzado casi el centenar de concentraciones en Monzón.
Uno de los usuarios del tren del sábado revelaba que había partido de Zaragoza con más de doscientas cincuenta personas, algunas de ellas de pie, otras en los taburetes que se extraen para estos casos. En definitiva, que la demanda es importante.
Por las circunstancias que hayan sido, la unidad que esta tarde ha llegado hasta Monzón no ha sido del modelo Intercity (448) que habitualmente hace el recorrido Goya-Lérida los domingos, que datan de los noventa, sino que ha arribado el 238C, que es modelo 470 (de 1974), que ha rendido servicios en distintos puntos de España, entre ellos Valladolid y Ávila. Los primeros tienen una mayor velocidad y, al ser más nuevos, resultan más fiables. Es incomprensible, para muchos usuarios, que en el recorrido largo de Madrid Chamartín-Binéfar no se utilice precisamente para el desplazamiento más largo.
El caso es que la irritación crece entre los usuarios y este domingo se dará la circunstancia de que prácticamente coincidirán en el tiempo los dos servicios que transcurren camino de Zaragoza desde las poblaciones altoaragonesas. Y que los estudiantes de Monzón ya se buscan la vida para dirigirse a la capital aragonesa.