Los Greim de la Guardia Civil han realizado esta semana diecisiete rescates de montaña, nueve de ellos este pasado sábado, entre otros el de un escalador de 32 años que sufrió un traumatismo craneal y fractura de codo y pie en Ordesa, una intervención que se prolongó durante nueve horas. También se auxilió a un niño de 8 años por la picadura de una víbora, a cinco piragüistas bloqueados en el río Cinca, a un senderista de 75 años con traumatismo craneoencefálico tras caer por una pendiente de rocas en el balcón de Pineta y a un francés de 22 años que sufrió fracturas y laceraciones en varios dedos al resbalar en las inmediaciones del glaciar del Aneto por no llevar el material adecuado.
Este pasado sábado se recibió el aviso de que un escalador barcelonés de 32 años, que se encontraba con dos compañeros en Ordesa, en el término de Torla, se había caído y sufría traumatismo craneal y fractura de codo y pie izquierdo. Se activó Greim de Boltaña, la Unidad Aérea de Huesca y médico del 061, que accedieron desde la pared a ellos para poder atender al herido.
Debido a que se estaba haciendo de noche y la imposibilidad de estar apoyados por la aeronave, decidieron bajar de una forma lenta y segura, mediante múltiples cordadas hasta la base de la vía. En el resto del camino, la evacuación del herido fue en camilla, porteando a pie hasta donde se encontraba el vehículo oficial que los acercó a la Pradera de Ordesa, para ser transferido el herido a una ambulancia que le esperaba para llevarlo al Hospital de Jaca, completando así 9 horas de rescate.
Ese mismo día, los mismos efectivos recataron a un senderista de 75 años de Cerdenyola del Vallés que se había tropezado descendiendo del Balcón de Pineta, en Bielsa, y deslizado por una pendiente de rocas, lo que le causó un traumatismo craneoencefálico. Tras evacuarlo fue trasladado en ambulancia al Hospital de Barbastro.
El pasado martes, un niño de 8 años de la Ribagorza que se encontraba realizando una ruta de senderismo de su colegio en la zona del refugio de Estós, en Benasque, sufrió la picadura de una víbora en la mano, que le causó una inflamación y vómitos. Se activó GREIM Benasque, la Unidad Aérea de Huesca y un sanitario del 061, que trasladaron al menor al Hospital San Jorge de Huesca.
Al día siguiente se evacuó ilesos a cinco piragüistas vecinos de Huesca y Zaragoza, de entre 38 y 50 años, que se habían quedado bloqueados durante la noche en una isleta del río Cinca, en el término de Alfántega.
El viernes se produjeron otros accidentes graves en montaña. En uno de ellos un montañero francés de 22 años se lesionó al resbalar en el Glaciar del Aneto, por no llevar material adecuado. Sufrió fracturas y laceraciones en varios dedos de ambas manos. Fue evacuado y trasladado en la aeronave hasta la helisuperficie de Benasque, donde lo esperaba una ambulancia para llevarlo al Hospital de Barbastro.
Además, un senderista navarro de 29 años sufrió un resbalón en las inmediaciones del Refugio de Góriz que le produjo una posible fractura de tobillo y una herida abierta en cabeza. Fue evacuado y trasladado en la aeronave hasta la helisuperficie de Boltaña, donde lo esperaba una ambulancia para llevarlo al Hospital de Barbastro.
El sábado el Greim de Huesca llevó a cabo un rescate a partir de las 20.50 que duró siete horas, para auxiliar a dos escaladores, un hombre de 44 años y una mujer de 50 años, ambos vecinos de Cerdanyola del Vallés, que estaban en el Mallo Fire de Riglos y no podían continuar rapelando al estar haciéndose de noche. Los especialistas en montaña, tras escalando por la parte de detrás del mallo, localizaron a los escaladores hacia las 2.00 del día siguiente. Los especialistas continuaron con ellos rapelando unos 250 metros, hasta terminar la vía y acompañarlos a su vehículo particular.
La semana había comenzado con el rescate de un montañero que se había caído 150 metros por un cortado cuando ascendía a la cresta de Llosas. Además, fue evacuado en el Pico del Turbón, en Benasque, un joven de 17 años, vecino de Huesca, que sufrió fuertes dolores musculares mientras realizaba senderismo. En el Puente de Villacantal, en Alquézar, fue rescatada una francesa de 71 años que sufría vértigos que le producían mareos y vómitos. En las inmediaciones del Refugio de Respomuso, en Sallent de Gállego, un bilbaíno de 55 años sufrió un esguince de rodilla tras tropezar durante una ruta de senderismo y en la cresta de los Gabietos, en Torla, una barcelonesa de 59 años sufrió una fractura de muñeca tras una caída al mismo nivel mientras escalaba. Fue trasladada al Hospital de Barbastro.
Además, en el pico Abadías del Parque Natural Posets-Maladetas, montañero navarro de 38 años sufrió una posible fractura de codo y dislocación del hombro tras un resbalón en una pendiente y un joven estadounidense de 19 años sufrió laceraciones y molestias en una pierna en un accidente en el glaciar del Aneto.
En Monte Perdido, un montañero madrileño de 25 años sufrió un esguince de tobillo al tropezar durante el descenso, la misma lesión que se produjo un vecino de Barcelona de 54 años tras una caída en el camino del Salterillo, en Benasque.
El Greim de Huesca localizó y evacuó, asimismo, a un vecino de la capital oscense de 40 años que se extravió haciendo senderismo en el Salto del Roldán.