La doctora Verónica Calderero ha presentado su renuncia como jefa de Sección y responsable de la Unidad Oncológica del sector de Barbastro, por las "precarias" condiciones en las que se trabaja en el Hospital desde hace meses. A patir del 18 de noviembre, la especialista dejará de pasar visita definitivamente en este centro sanitario, cuyos escasos recursos impiden a los sanitarios prestar un asistencia de calidad, y se limitará a su plaza de oncóloga en el Hospital San Jorge de Huesca.
Este lunes, los pacientes que han acudido a consulta se han encontrado con un cartel en la puerta que se dirigía a ellos. En él, la doctora explicaba que son ya muchos meses de trabajar "en condiciones muy precarias, sin superar el 50 por ciento de plantilla", como lo demuestra, según observa, que los pacientes son visitados cada día por un profesional diferente.
Además, se producen retrasos y reprogramaciones de los controles, no se atiende a las familias ni las urgencias, ni a los propios compañeros cuando solicitan la colaboración de un oncólogo. "Esta situación es muy mala para ustedes y demoledora para todos nosotros -afirma-. Dista mucho de lo que un médico con vocación y dedicación desea hacer".
"Antes de llegar a esta decisión -añade- hemos peleado mucho" y recalca que aquellos que gestionan los recursos "han estado informados".
"Me voy con tristeza, agradecida a todos ustedes y a esta tierra que me ha dado tanto y deseando que en algún momento lleguen los recursos necesarios para que todos ustedes tengan un asistencia plena y de calidad", lamenta, antes de concluir: "Siento no haber podido hacer más".
"LA SITUACIÓN ES SERIA"
El presidente del Colegio de Médicos de Huesca, José María Borrel, ha corroborado las palabras de la doctora, que además ha tildado de "totalmente respetuosas".
"El problema no es que haya una sobrecarga de trabajo que afecta a los sanitarios, sino que esa sobrecarga puede afectar a los pacientes. Un fallo en oncología puede tener graves consecuencias", ha señalado.
El Servicio de Oncología del Hospital de Barbastro cuenta con tres plazas estructurales y una cuarta de apoyo. Actualmente y tras la dimisión de Calderero, tan solo hay ocupadas una y otra a tiempo parcial, según explica Borrel.
El presidente de los médicos agrega que está recibiendo también muchas quejas de compañeros de Atención Primaria. "Muchos médicos me dicen que se quieren jubilar, porque no pueden trabajar en condiciones, están sobrecargados y temen meter la pata o que aparezca algún paciente cabreado y les quiera partir la cara", recalca.
Las largas listas de espera provocan que muchas personas acudan a los centros de salud en varias ocasiones para preguntar cuándo van a ser atendidos. "Estas situaciones están a la orden del día", apostilla.
José María Borrel destaca que la doctora Calderero "es una gran profesional", que ha terminado agotada por esta situación. "Están jugando a reventar al personal", ha lamentado.
El presidente de los médicos ha advertido cierto movimiento en Barbastro, tras esta dimisión. "A nosotros no nos hacen caso (la administración), quizá a la ciudadanía, sí. La situación del Sistema Público de Salud es seria de verdad".
Una doctora de otra especialidad ha declarado a este periódico que entiende que la oncóloga esté "tan quemada".
"La comprendo perfectamente, pues es mi retrato", señala.