El Salto de Bierge, uno de los grandes atractivos turísticos del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, continúa mermado por los daños producidos por las tormentas de principios de otoño pasado, a la espera del informe del Instituto Aragonés de Gestión Medio Ambiental (Inaga) instado por la Confederación Hidrográfica del Ebro el pasado mes de febrero.
El temporal a caballo entre septiembre y octubre provocó la inhabilitación de una parte importante de la presa y, en estos momentos, la reducción de la lámina de agua espectacular a la que nos acostumbra el Salto de Bierge constituye una inquietud en el pueblo y también en muchos de los activos turísticos de la zona.
Restaurar la normalidad del Salto compete al Ayuntamiento (que explota la central hidroeléctrica), que presentó una solicitud para los trabajos a la Confederación Hidrográfica del Ebro en noviembre de 2024, un proyecto menor en cuanto a coste (por debajo de los diez mil euros) pero que empieza a apremiar porque avanza el tiempo y la explotación de este recurso necesita su plenitud.
La CHE, por su parte, pidió un informe al Inaga para su actuación ya que se encuentra dentro de la Red Natura como espacio protegido. Lo hizo el mes recién concluido, febrero. Acumula la tramitación entre las distintas instancias casi seis meses. Con el visto bueno, todavía quedará pendiente la ejecución de los trabajos, cuando la primavera ya estimula el turismo activo y cada vez más cerca del 10 de junio que habitualmente marca la fecha para arrancar la temporada de pago.
El Salto de Bierge es de competencia municipal, al explotar la central hidroeléctrica. De hecho, el alcalde, César Sánchez (PSOE) fue el que solicitó autorización de los trabajos para resolver la situación teniendo en cuenta la repercusión turística que tiene un lugar icónico dentro del Parque Natural y atendiendo a las atribuciones de la CHE en materia de dominio público hidráulico, por lo que ha de dar el plácet.

En todo caso, a estas alturas, todavía no está aprobado el presupuesto del Ayuntamiento de Bierge para 2025, consistorio en el que el alcalde dispone de mayoría absoluta, por lo que no se conoce la partida que servirá para poner solución a los desperfectos del Salto.
Sin embargo, el paso de los meses ha conllevado la incertidumbre entre empresarios turísticos y vecinos del municipio (de 250 habitantes, de ellos 150 en el propio Bierge). Justo este año se cumplirá la novena temporada estival desde que, en 2017, se decidiera acotar el Salto ante la evidente masificación y los riesgos que conllevaba por la abundancia de bañistas que se precipitaban diez metros hasta el agua. Desde entonces, se han habilitado servicios y el precio el año pasado fue de tres euros para los mayores, mientras los niños acceden gratis.
El Salto de Bierge es también un referente dentro de los amantes de los deportes de aventura, punto de llegada y de partida para rutas deportivas, confluencia entre los Caminos Naturales de Somontano y La Hoya.