Agentes de la Policía Nacional han detenido a seis personas y desmantelado la estructura económica de una organización criminal dedicada al blanqueo de dinero procedente de estafas realizadas mediante el método conocido como “man in the middle”. Las detenciones se han llevado a cabo en Madrid, Sevilla, Murcia, Las Palmas, Estepona y Cartagena, y durante la operación se realizaron registros en los que se requisó material informático relevante.
La investigación se inició tras una denuncia presentada en diciembre de 2023 en Huesca. Un empresario de la comarca del Sobrarbe denunció que, tras encargar a su asesor fiscal un pago superior a 170.000 euros a un proveedor, este nunca recibió el dinero. Posteriormente se descubrió que el correo electrónico del empresario había sido interceptado, y los estafadores modificaron los datos bancarios en la factura para desviar los fondos a una cuenta controlada por ellos.
La organización seleccionaba empresas con alta capacidad económica, e interceptaba sus comunicaciones electrónicas. Cuando detectaban pagos de grandes sumas, alteraban los datos del beneficiario en las transferencias. Antes de ejecutar la estafa, habían creado una estructura económica para blanquear los fondos, utilizando una red de mulas y cuentas bancarias. Estas cuentas facilitaban el movimiento del dinero hasta su extracción en cajeros automáticos de Francia.
La red de mulas bancarias recibía 150 euros por cada cuenta bancaria abierta. Estas mulas, distribuidas por todo el territorio nacional, cedían a la organización las claves de acceso a las cuentas, que luego eran controladas por los líderes del grupo. La apertura de las cuentas se realizaba mediante video-verificación con documentos de identidad auténticos de las mulas o alterados con inteligencia artificial, utilizando datos de terceros obtenidos de forma fraudulenta.
Las tarjetas bancarias emitidas eran enviadas a direcciones postales estratégicas, como casas en obras con buzones accesibles, donde los miembros de la organización recogían las cartas. Posteriormente, estas tarjetas eran enviadas a Francia, donde se extraía el dinero en cajeros automáticos ubicados en las afueras de París.
Una vez creada esta red, la organización estaba lista para cometer la estafa. El dinero transferido por la víctima a una cuenta “mula” era desviado casi inmediatamente a otras cuentas y retirado en efectivo, dificultando el rastreo.
La operación, liderada por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Huesca, contó con la colaboración de la Unidad Central de Ciberdelincuencia y otras brigadas de Madrid, Sevilla, Murcia, Cartagena, Las Palmas y Estepona. Se detuvo a cinco personas que actuaban como mulas y a tres reclutadores, además de realizar varios registros domiciliarios.
La conexión de esta red con estafadores asentados en otros países europeos ha sido confirmada, y la investigación sigue abierta para identificar a todos los implicados en esta sofisticada operación de ciberdelincuencia.