Astún y Candanchú estará unidas por telecabina en otoño de 2026 con una capacidad de transporte de 600 personas por hora. La infraestructura se irá ampliando en dos fases más hasta que a partir de 2035 llegará a su máxima capacidad de 2.400 personas a la hora. Los estudios elaborados indican que supondrá un aumento de esquiadores de entre el 0,3 y el 1,2 %, mientras que los visitantes en temporada de verano crecerán entre un 6 y un 12 %. El impacto total del proyecto en la fase de explotación se estima entre 5,1 y 11,5 millones de euros.
La telecabina permitirá recorrer 3,6 kilómetros en 12 minutos, salvando un desnivel de 700 metros al pasar de la cota 1565 a la 2022, y estará operativa durante ocho meses al año, cuatro en invierno y cuatro en verano.
Durante los próximos días la Mancomunidad Alto Valle del Aragón licitará la construcción de esta nueva infraestructura con la previsión de que esté adjudicada a final de noviembre. La inversión se incluye en el Plan Pirineos y asciende de 35 millones de euros, de los que 22 millones son aportados por el Gobierno de Aragón, 10 proceden de fondos europeos y 3 corresponden a la Diputación de Huesca.
El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, el presidente de la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón, Álvaro Salesa, y la directora gerente de Turismo de Aragón, María Jesús Gimeno, han presentado este martes el proyecto en la sede de la institución provincial en Huesca.
Gimeno ha explicado las características técnicas del proyecto definitivo, que plantea un teleférico de movimiento unidireccional con telecabina monocable con pinza desembragable, lo que permite reducir la velocidad en las estaciones para el embarque y desembarque y al mismo tiempo incrementar la velocidad de crucero durante el transporte para aumentar la capacidad de usuarios. Su longitud es de 3.616 metros y realizará el recorrido en 12 minutos.
Ya en su última fase, tendrá una capacidad máxima de transporte de 2.400 personas por hora, a una velocidad máxima de 6 metros por segundo y con 96 cabinas en funcionamiento. Según el plan de viabilidad, se calcula que, a partir del tercer año de funcionamiento, harán uso de la telecabina entre 24.000 y 36.000 visitantes cada año, cifra que seguirá aumentando hasta los 45.000 visitantes el décimo año.
El Pliego de Prescripciones Técnicas propone un trazado en dos tramos: en el aparcamiento de visitantes de Candanchú se ubicará la estación inferior del teleférico, a una altura de unos 1.565 metros y, desde ese punto, descenderá ligeramente hasta la estación Intermedia, donde se producirá el giro del trazado para ascender hasta la estación superior, ubicada en la zona de la llegada del telesilla Pastores de la estación de Astún, a una altura de unos 2.022 metros. El punto de giro se ubicará sobre el dique de contención de avalanchas que hay al este de la subestación eléctrica de transformación de Candanchú para evitar el cruce de dos líneas de media tensión.
La telecabina contará con cabinas para 10 pasajeros, con 3 estaciones, y 19 torres de soporte, 7 en el tramo primero y 12 en el segundo. El embarque y desembarque de viajeros se realizará en las estaciones terminales, mientras que en la intermedia se producirá el giro de las cabinas, sin apertura de puertas, si bien se dejará la posibilidad de embarque y desembarque en un futuro.
FASES
Concluida la obra de la primera fase, se contará con cabinas con una capacidad de 600 personas a la hora. A partir de 2030 se prevé la construcción del garaje para 48 cabinas, con lo que aumentará a 1.200 personas la capacidad cada hora. Finalmente, la última fase incluye a partir del 2035 un total 96 cabinas y capacidad de 2.400 personas a la hora.
Además, la instalación de la estación intermedia en el dique de protección frente avalanchas de la nacional N-330 requerirá su ampliación para recoger y proteger completamente la estación en el trazado propuesto. La telecabina incluirá sistemas de protección contra avalanchas, tanto activos como pasivos, para garantizar la seguridad de los pasajeros y la infraestructura. Asimismo, se implementarán sistemas de protección contra tormentas eléctricas y rayos, que incluyen el vaciado de la instalación de pasajeros y la conexión a tierra de los cables en caso de previsión de tormentas.
IMPACTO EN EL TERRITORIO
Dado el carácter desestacionalizador del proyecto, no se ha previsto un incremento significativo del número de esquiadores de Astún y Candanchú, considerando un ligero aumento de entre el 0,3% y el 1,2%. Para la temporada de verano, se prevé que los visitantes aumenten entre un 6% y un 12%. Además, se están desarrollando otras actuaciones dentro del Plan de Cohesión del Valle de Aragón, que contribuirán a aumentar el número de visitantes.
El impacto económico como consecuencia de la explotación de la telecabina tendrá un mayor efecto en los municipios del área de influencia del proyecto, debido al aumento de visitantes y el consiguiente incremento del consumo en hostelería, comercio y actividades turísticas (impacto directo), así como al aumento de la demanda de bienes y servicios que estos sectores necesitarán (efecto indirecto).
Se estima que el impacto directo del proyecto en temporada estival se sitúa entre 2,1 y 3,7 millones de euros en el primer año tras la puesta en funcionamiento de la telecabina y entre 3,2 y 4,8 millones en el tercer año, momento en el cual se estima que se verá reflejado el aumento de visitantes. Asimismo, Turismo de Aragón calcula que se crearán entre 22 y 51 empleos, fundamentalmente en la hostelería.
El impacto indirecto se sitúa entre 2,89 millones y 28 empleos a tiempo completo en el primer año de funcionamiento y 6,60 millones y 65 empleos a tiempo completo en el tercer año.
De acuerdo con la estimación realizada en el incremento del número de visitantes y esquiadores como consecuencia de la unión de las estaciones y los supuestos establecidos para la estimación del impacto directo, indirecto e inducido, el impacto total del proyecto en la fase de explotación se estima entre 5,1 y 11,5 millones de euros, según el escenario elegido y el año considerado.
TRAMITACIÓN
La licitación de este proyecto por parte de la Mancomunidad Alto Valle del Aragón, que saldrá publicada en los próximos días, está condicionada a la aprobación del Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA). Turismo de Aragón, organismo que tiene encomendado la redacción del proyecto para el PIGA, ya ha presentado la documentación para obtener, en el menor plazo posible esta calificación.
El Gobierno de Aragón, en acuerdo de 26 de julio de 2023, ya declaró inversión de interés autonómico este proyecto. Su financiación con cargo a fondos europeos tiene como consecuencia que debe estar tramitado desde el punto de vista administrativo en un 50% a 31 de diciembre de 2024, y debe completarse el 50 % restante a 31 de marzo de 2026.
CUMPLIENDO HITOS
El consejero Manuel Blasco ha remarcado el trabajo desarrollado para estar presentando este proyecto un año y un mes después de hacerse cargo del Departamento, y se ha referido a que el Plan Pirineos es “una declaración de intenciones de aprobar y ejecutar inversiones estratégicas y es un compromiso electoral”.
Ha recordado que los fondos europeos recabados por el Gobierno anterior están distribuidos están distribuidos ahora en 34 planes de sostenibilidad, tras descartar dos proyectos “en aquel momento imposibles” y redistribuir los fondos, “que iban para el Pirineo y se quedan en el Pirineo”.
Blasco ha citado proyectos “emblemáticos” de este plan como el tobogán de Panticosa, la telecabina Benasque-Cerler y esta unión de Astún y Candanchú. “Vamos acelerados y estamos cumpliendo los hitos, porque la Unión Europea exige que el dinero se invierta y se invierta bien”.
Ha añadido que su consejería también está realizando inversiones con fondos europeos en el Parque Nacional de Ordesa y en otros parques naturales, así como en la protección antialudes en Canfranc. “La apuesta con el Pirineo es doble. Por un lado -ha señalado- modernizado la oferta de nieve como la renovación del sistema de innivación. No sabemos si en el futuro nevará mucho o poco, pero el Gobierno va a seguir invirtiendo en hacer más modernas y más rentables las estaciones de esquí. Se puede hacer nieve con más temperatura y con menos agua, lo que nos hace más eficientes”, ha dicho”. La otra apuesta es “la desestacionalización del turismo. Con estas inversiones se pretende que no se usen solo en temporada de nieve sino que se extienda a otros meses para quienes invierten en los valles no dependan solo de unas determinadas temporadas”, ha apuntado.
A estas actuaciones, Manuel Blasco ha unido el revulsivo en “difusión, promoción y comunicación. Y eso es lo que también estamos haciendo”, ha indicado. El objetivo es “seguir incrementando el porcentaje de la economía aragonesa que vive del turismo, que es la parte que fija la población”.
PROYECTO ESTRATÉGICO
El presidente de la Diputación de Huesca ha calificado la unión de Astún y Candanchú como un “proyecto estratégico para toda la provincia, pero especialmente para el valle del Aragón. Un proyecto que va a repercutir muy positivamente en el desarrollo económico, social, turístico, que va a ayudar a crear empleo y fijar población también en el Valle de Aragón y en la Jacetania”.
Para Claver, “el sector de la nieve es estratégico, vital y esencial” para Huesca. “Es un sector que nos caracteriza y hace que la provincia tenga un valor diferencial respecto a otras, por tanto es un activo y un valor añadido por el que estamos trabajando juntos para darle todavía más importancia y que este proyecto esté incluido en el Plan Pirineos forma parte de ese posicionamiento de la provincia en el sector clave de la nieve”, ha trasladado.
El presidente de la DPH ha valorado la capacidad de desestacionalizar de proyecto, “una cuestión importantísima también en nuestras comarcas pirenaicas, para que no solo los inviernos sean potentes, sino que durante todo el año también atraigan al visitante y tengan todavía más empuje en el sector turístico”.
Finalmente, ha destacado “el buen entendimiento, la coordinación y comunicación entre el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca”, lo que “repercute positivamente en nuestro territorio”, ha considerado.
CREACIÓN DE EMPLEO Y FIJAR POBLACIÓN
María Jesús Gimeno se ha centrado en destacar el desarrollo económico que supondrá esta unión de estaciones, “impulsado el sector de hotelería y comercio en la zona, lo que permitirá la creación de empleo y, en consecuencia, el también redundará en fijar población en el territorio”, ha dicho.
También ha valorado la directora gerente del Gobierno de Aragón la colaboración para desestacionalizar el turismo, “provocando actividades de interés fuera de la época invernal”.
Finalmente, ha puesto el acento en que se va a poner en marcha un “medio de transporte sostenible”, que va a permitir “minimizar las emisiones de CO2 al complementar el transporte único hasta ahora mediante vehículos”.
OTRAS INVERSIONES PARA EL FUTURO
El presidente de la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón ha recordado que en 1998 promovieron “un plan de excelencia turística que fue apoyado por la Secretaría de Estado de Turismo y por el Gobierno de Aragón y que ya entonces apuntaba a medio plazo a la necesidad de unión por cable de los dominios esquiables de Astún y Candanchú y de la modernización de sus estructuras de transporte, acogida y servicio a visitantes”. El primer paso fue el impulso desde la iniciativa pública de un servicio de transporte gratuito por carretera entre ambas estaciones.
“Ahora, por fin podemos vislumbrar que la consecución de este objetivo transversal de desarrollo territorial sostenible va a ser una realidad que nos equiparará, al menos en horizonte de futuro, a otros destinos turísticos similares existentes dentro y fuera de Aragón”, ha señalado Álvaro Salesa.
Va a suponer “grandes avances en la consolidación de empleo temporal y tendrá un gran efecto contra la despoblación”. Según los estudios elaborados por la Mancomunidad, “la conexión de las estaciones por telecabina, acompañada de la mejora de otras infraestructuras, contribuirá a la desestacionalización del turismo y a la dinamización de la economía del territorio, impulsando el turismo de naturaleza durante todo el año de una forma constante y no sujeta picos de demanda. Además, irá acompañada de medidas sociales como en política de vivienda de alquiler para trabajadores y residentes, algo que ha estado gestionando tanto el Gobierno de Aragón como desde la Diputación”, ha señalado.
Ha apuntado que la inversión reducirá la contaminación y movilidad para acceder a la alta montaña y “el impacto en el sector de la hostelería se dirigirá principalmente a incrementar el empleo profesionalizado y elevar el nivel de calidad de la oferta de instalaciones y de servicios a visitantes y residentes”.
En materia de empleo, “la inversión supondrá la consolidación en indefinidos de más de 250 empleos ahora temporales y generarán 105 empleos nuevos directos”, ha añadido Salesa. Además, se calcula en el horizonte 2030-2032, la inversión habrá generado también 207 empleos nuevos indirectos netos y con un nivel general de renta per cápita que no será inferior a la media de Aragón. Esto generará incremento medio anual de actividad económica por año de 45 millones de euros netos”.
“Creemos y valoramos que con esta inversión y otras que la complementen la futuro, se producirá la mejora en calidad y valor de nuestro destino turístico y será causa de desarrollo sostenible, que a su vez impactarán el desarrollo económico y social de la provincia de Huesca y de Aragón en general”, ha finalizado.