Los trabajadores agrícolas se trasladan este martes a las viviendas de Clara Campoamor desde el albergue municipal de Fraga, por donde ya han pasado alrededor de 80 personas desde que se puso en marcha este servicio a inicios de mayo.
Los alojamientos de Clara Campoamor, que cuentan con una capacidad para 40 usuarios, estarán destinados a acoger a aquellas personas que llegan a la ciudad sin vivienda y en búsqueda de empleo durante la campaña de la recogida de fruta, dispositivo que el último mes se ha llevado a cabo en el albergue de la capital bajocinqueña.
Estas instalaciones estarán activas hasta que acabe la campaña en septiembre y, en ellas, las personas podrán pernoctar por un tiempo limitado hasta que encuentren trabajo; a partir de ahí, el empresario tiene la obligación de garantizar una vivienda digna a sus trabajadores.
Este espacio, que pretende dar respuesta a una problemática que afecta desde hace décadas a esta zona frutícola, está conformado por cuatro módulos de dormitorios, además de otras casetas que incluyen comedor, cocina, aseos y sala de lavandería, entre otros.
El alcalde de la ciudad, Ignacio Gramún, ha explicado que “este proyecto supone para Fraga un avance en un tema que ha estado enquistado durante muchísimos años”. “Esta instalación va a aportar alojamientos, los temporeros no van a estar durmiendo en la calle, va a dar un apoyo de orientación social y laboral y dará cumplimiento a unas condiciones básicas de alimentación y de higiene”, ha asegurado.
Por otro lado, el primer edil ha subrayado que “todo empresario agrícola tiene el deber y la obligación de atender en materia de alojamiento a sus trabajadores”, indicando que estas viviendas son un “impás para aquellas personas que llegan a Fraga y todavía no tienen trabajo en las fincas”.
Finalmente, Gramún ha celebrado que “estos logros son la labor y el trabajo en conjunto de un equipo. Trabajar en conjunto es importante, por lo que quiero dar las gracias a Cáritas y a su directora Amparo Tierz, y a Servicios Sociales de la Comarca, porque al final yo entiendo que trabajando conjuntamente se consiguen las cosas”.
Por su parte, la directora de Cáritas Diocesana Barbastro-Monzón, Amparo Tierz, ha comentado que esta entidad lleva 25 años en el Bajo Cinca y se partía de una situación con "mucha infravivienda y mucha gente en mala situación. Fruto de este trabajo se ha llegado a lo que hoy iniciamos”.
Tierz ha comentado que “nos vamos a salir del presupuesto” para el dispositivo, lo que demuestra “la buena disposición de todos para que los acogidos estén bien, eso es lo principal”.
“De momento estamos contentos", ha indicado y ha dado gracias por la coordinación y el trabajo en equipo. "Que salga bien, eso es lo que queremos decir al finalizar la campaña”, ha expresado la directora de Cáritas.
La consejera comarcal de Servicios Sociales, Sara Campos, ha reconocido que se trata de “una campaña dura en cuanto al trabajo, porque es un año en el que no ha habido heladas, no ha habido granizo, y si continúa el tiempo tal y como está, va a haber exceso de trabajo y se necesitará mano de obra”.
“Es una iniciativa muy buena del Ayuntamiento de Fraga, la gestión de Cáritas ha sido insuperable y Servicios Sociales ha estado ahí con el servicio técnico de la Comarca del Bajo Cinca para ayudar en todo lo que se ha necesitado”, ha dicho Campos. Ha asegurado que “desde las tres partes se va a poner todo el empeño para que salga lo mejor posible”.
Además, la consejera comarcal ha expresado que “el agricultor está bastante concienciado” sobre la vivienda. “Con este tipo de viviendas y ayudas vamos a intentar que no vuelva a pasar”, ha dicho, en referencia a la problemática de las infraviviendas.
Por último, el concejal fragatino de Sanidad, Ángel Cabrera, también ha trasladado su satisfacción. “Hoy ponemos fin a 30 años de abandono de la gente que viene a trabajar de fuera, y esto es un golazo impresionante, y si encima decís que es un proyecto pionero, mejor que mejor”.