Un paciente oncológico, vecino de Huesca, ha expresado su queja por la “falta de respeto” con la que se le trató en las urgencias del Centro de Salud Pirineos, el viernes 29, en torno a las 18:00 horas, cuando se le indicó que no se le iba a atender y que acudiera al Hospital San Jorge.
Según ha explicado a este periódico, el jueves 28 de julio acudió al Hospital de Día a que le pusieran el séptimo gotero de un tratamiento que inició hace unos meses. En su caso, permanece seis horas en una sala y después se marcha a casa, conectado a una especie de botella que lleva en un macuto colgado del hombro y que se le debe retirar pasadas otras 44 horas.
Habitualmente, acude al Santo Grial, donde le suele esperar una enfermera, “con todo preparado” y todo discurre con normalidad. Sin embargo, en esta ocasión se lo tenían que quitar un sábado y en su centro de salud le explicaron que debería acudir a Urgencias de Pirineos, donde están “perfectamente preparados” para hacerlo.
Según indica, el viernes 29, a las 18:00, acudió con su tarjeta sanitaria al Centro Pirineos para asegurarse de que al día siguiente le podrían retirar la “botella”, pero después de preguntarle el motivo de su visita y de que le hicieran “esperar y esperar”, la celadora le dijo que ya se podía marchar, porque no se le iba a atender. Al parecer, las enfermeras argumentaban que no había contenedor de citostáticos y que debía acudir al servicio de urgencias del Hospital San Jorge. Y se lo repitió, esta vez “con mal humor”, cuando él insistió en lo que le habían dicho en el centro Hospital de dia de San Jorge.
Al día siguiente acudió al Hospital San Jorge y en Urgencias le atendieron “sin problema” y les comentó lo que había ocurrido. “Las enfermeras que me atendieron no quisieron hurgar en la herida, pero dudaban de que en Urgencias de Pirineos no tuvieran esos contenedores, porque se usan también para otro tipo de pruebas que les consta que allí se hacen”.
“Me quejo del trato recibido en Pirineos, de que las enfermeras no dieran la cara y no salieran a explicarme lo que ocurría -se lamenta-. Mandaron a la celadora a darme las noticias. Me quejo del desprecio total y absoluto por el paciente y la persona. Considero que es una falta de respeto. Bastante sufrimos para que algunos sanitarios pasen de ti. Y quiero recalcar el día y la hora, porque habrá más turnos y no vamos a ensuciar, por unas personas concretas, a todo el personal”.