Los viajeros del tren Zaragoza-Huesca, el último servicio de las 21,39, se vieron "todos literalmente tirados" como explica una usuaria que esperaba en la estación de Goya, donde les había sido comunicado que sí iba a cubrirse por lo que bajaron a la vía y, finalmente, vieron frustrada su expectativa".
La pasajera explica que nadia daba explicaciones, "porque si habia huelga no nos avisaron a los viajeros de que ese servicio se suprimía y qué y cuáles eran los trayectos de servicios mínimos".
La cliente llamó a la Policía Nacional, que fue el cuerpo que acudió a atender a los afectados y buscó una solución de transporte para llegar a Huesca. En la media noche, les indicaron que lo mejor era que se buscaran los medios para llegar a Huesca, en medio de la indignación general. "El derecho de huelga y los servicios mínimos deben ser comunicados a los viajeros. Ademas , ya no había otro transporte a esa hora de autobús", lo que agravó el perjuicio.