Las naves que albergó la Peña Os Casaus y el edificio que fue sede de la Peña Zoiti ha sido derribado este miércoles entre la expectación de quienes transitaban por la zona y de quienes han acudido para seguir de cerca estos trabajos, que han comenzado por la mañana y que estaba previsto que concluyeran sobre las 19 horas de la tarde.
La actividad de estos espacios quedó atrás hace años ante el deterioro de los inmuebles, pendientes de un proyecto que ha costado décadas ver avanzar. Ahora, las viejas edificaciones caen para dejar paso a un desarrollo en pleno centro de la ciudad, con cerca de 1.300 viviendas, zonas verdes y comercios en una superficie de 85.000 metros cuadrados.
La empresa Domec se encarga de llevar a cabo los derribos en el polígono de las Harineras de Huesca. Una retro excavadora de la empresa ha estado trabajando para derribar con extremo cuidado el edificio y la nave que se encuentran en la esquina entre las calles Gil Cávez y Martínez de Velasco, que fue utilizada durante casi tres décadas por la Peña Os Casaus, que alquiló el local en 1992.
Para los trabajos se ha cortado el tráfico en la avenida Martínez de Velasco, desde Juan XXIII hasta Gil Cávez, aunque se ha permitido el paso del autobús urbano y el acceso de algunos coches a los garajes. Trabajadores de la empresa se han encargado de parar las labores de derribo cuando era necesario el paso de vehículos, y de retirar los escombros que caían a la vía.
Poco a poco, la retro excavadora ha ido derribando paredes del edificio, que este miércoles ya es historia.
Tras esta actuación, las labores continuaban con el desescombro y volver a vallar. Esta zona del polígono más cercana a la plaza de Navarra queda de esta forma completamente despejada, y se continuará con las últimas naves más cercanas a la calle San Úrbez.
Los trabajos de urbanización de las 8,5 hectáreas y los dos edificios culminados por Inmobiliaria Buil y Promovilla se contemplan en un plazo dos años.