El AVE Huesca-Madrid-Sevilla se ha quedado en la Estación Intermodal oscense por una "incidencia técnica" según ha informado Renfe, por lo que los viajeros han sido trasladados en un tren regional y en autobús hasta Zaragoza, donde son reubicados hasta sus destinos.
La recurrencia en las averías del viejo 02861 -número de la unidad que presta servicio desde 1992- no reduce el malestar de los usuarios de este transporte, que llevan meses y hasta algunos años padeciendo la incertidumbre y en algunos casos han decidido desplazarse hasta Zaragoza para tomar la alta velocidad a Madrid o Sevilla, algo que resta obviamente competitividad a la oferta de la capital oscense.
Más allá de retrasos que acumula en muchos trayectos por la más que presumible obsolescencia de la unidad, a la que se suman reiteradas problemáticas en la infraestructura, los pasajeros denuncian las incomodidades que suscita, pues, a la vulneración de sus derechos como consumidores al ser trasladados en otras condiciones a las contratadas, se suman las incomodidades en el traslado en el Regional que ya está de hecho lleno cuando se montan y han de ir en pasillos, y también el transporte en el autobús.
Como no hay dos sin tres, explica una viajera a las 11:17 que, llegados a Zaragoza, montan en un AVE "en principio destino Sevilla prevista la llegada a Madrid a las 11:30, traqueteando como si fuera el canfranero, y acaban de anunciar que como el tren está viejuno, llegaremos a Madrid a las 12,15 Dios mediante.y que al que vaya más allá le reubicarán en otro". Esto es, mínimo 75 minutos de retraso.
Esta misma semana, la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, y el presidente de la Diputación Provincial, Isaac Claver, han informado de su reunión en Madrid con el director de Relaciones Institucionales de Renfe, José Luis Blanco, en la que le trasladaron esta inquietud junto a otras como la demanda de más frecuencias entre Huesca y Zaragoza y la recuperación del servicio Binéfar-Lérida. Un encuentro afable pero probablemente "justo" en la interlocución por el calado de la problemática que probablemente habría demandado la presencia del presidente de la operadora, Raül Blanco, quien por cierto hace semanas declaraba que esperaba conectar al 90 % de la población española con Alta Velocidad en dos años. Tiene tajo.