En la mañana de este viernes ha tenido lugar la vista oral del juicio contra los dos jóvenes que en las fiestas mayores de Chía del pasado año presuntamente lanzaron una piedra de gran tamaño contra un vehículo de la patrulla de Seira de la Guardia Civil y agredieron a los agentes de dicho cuerpo policial.
Jorge Piedrafita, abogado de la acusación particular en nombre de los agentes beneméritos, ha solicitado tres años de prisión por atentado, uno por resistencia y 24 meses de multa a 10 euros cada día, así como el coste de reparación y las costas procesales. El letrado ha indicado que se trata de "la pena máxima por el delito de atentado, resistencia a la autoridad y daños a vehículo oficial, en consonancia con la Abogacía del Estado y en contraposición al Ministerio Fiscal que únicamente ha presentado cargos por delito leve de daños contra los dos jóvenes investigados".
Piedrafita, abogado de IGC, considera que los hechos han quedado acreditados al ser reconocidos los jóvenes y la prueba existente, y que "este suceso merece un castigo adecuado disuasivo, para evitar la sensación de impunidad y salga barato en las continuas agresiones y daños a los agentes de la Guardia Civil".
La IGC recuerda que mantendrá un trabajo vigilante y constante en defensa de los derechos de los guardias civiles que velan por la seguridad ciudadana.