AEGA ha expresado su desacuerdo con la modificación de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, al estimar inaceptable que se utilice como un "cajón de sastre para regular asuntos que nada tienen que ver con el objetivo principal de la ley".
La actualización añade, asegura AEGA, condiciones que deben reunir las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPA's) "para ser más o menos representativas en las negociaciones con las Administraciones y en la cantidad de subvenciones que recibirán".
Esta representatividad no solo se medirá según el volumen de afiliados, sino también en función de la presencia de sedes físicas en el territorio y la asistencia a agricultores y ganaderos en trámites de solicitudes de ayudas, PAC y reclamaciones, entre otros servicios. "Desde AEGA vemos con preocupación cómo esta burocracia solo generará más burocracia. Será la propia burocracia la que alimentará a estas OPAS, obligando a mantener una estructura excesiva para poder optar a un mayor volumen de subvención estatal".
Aprecia una connivencia entre Ministerio y las organizaciones para convertirlas "en meras gestorías. Para ello, se está generando más y más burocracia, premiando con dinero público a aque-llos que siguen sus directrices, utilizando una ley que nada tiene que ver con las OPAS". Afirma Aragón es Ganadería y Agricultura que fueron las mismas OPAS las que solicitaron al ministro Planas la aplicación de esta condicionalidad para el reparto del "pastel". Desde AEGA creemos que lo importante debe ser el agricultor y el ganadero, que los profesionales y familias del campo se sientan debidamente representados por organizaciones u asociaciones capaces de exigir a administraciones, "en todo momento y sin tapujos, cuantas mejoras sean necesarias para hacer que el sector recupere lo que ya hace tiempo que perdió".