Bodega Pirineos ha lanzado para este verano una innovadora y refrescante propuesta para disfrutar de su gama de vinos de aguja, los Alquézar Rosado y Alquézar Blanco, con unos cócteles sencillos y deliciosos que prometen convertirse en los deseados de la temporada.
Pirineos propone en su fórmula mucho hielo en la copa o vaso, una onza de Aperol, Alquézar hasta la mitad del recipiente y cáscara de naranja retorcida, para el rosado, o de pomelo para el blanco. Se puede completar con un toque al gusto de angostura.
Los Alquézar son una de las muestras más fehacientes de la reconocida y reputada versatilidad de Bodega Pirineos. Con esta nueva forma de consumo, pensada para aquellos que buscan experimentar y salir de lo tradicional, amplía las diferentes formas que tiene de disfrutar del rosado, que ya entró hace dos años en el mundo de la heladería, con un sorbete de Alquézar rosado elaborado por Elarte.
Javier Fillat, de Marketing de Bodega Pirineos, explica esta feliz ocurrencia:: "Queríamos ofrecer a nuestros consumidores una opción divertida y diferente para disfrutar de Alquézar. Combinados perfectos para quienes quieren algo fresco y fácil de preparar".
El Alquézar Rosado es un vino triunfador que presenta notas frutales y de gran frescura, combina de maravilla con el toque amargo y cítrico del Aperol, creando una mezcla equilibrada y vibrante. Por su parte, el Alquézar Blanco, con su suavidad y elegancia, aporta un matiz refinado que armoniza a la perfección con Aperol, resultando en un cóctel sutil y refrescante.
Alquézar rosado y blanco siguen siendo un año más los reyes del calorcito. Alquézar Rosado está elaborado con uvas Tempranillo y Cabernet y siempre ha destacado por su suave burbuja natural y su agradable aroma a golosinas. Por otro lado, Alquézar Blanco es la expresión del Gewürztraminer más suave de Somontano, amable y chispeante.