La Feria de Broto se ha celebrado este domingo 25 de septiembre con el mismo orgullo, capacidad de organización y espíritu ganadero que cuando el rey Jaime II otorgó el privilegio ferial en la Edad Media, para convertirse en el hilo conductor que sin interrupciones ha llegado hasta nuestros días como un claro objeto de deseo para miles de visitantes.
La afluencia ha sido magnífica, aprovechando además un tiempo muy agradable que ha devuelto a la normalidad una animación superior, si cabe, a los tiempos previos a la pandemia. La alcaldesa, Carmen Muro, ha estado presente a lo largo de toda la jornada desde la apertura del recinto ferial a las 10:30, y dos horas más tarde, satisfecha en parte la curiosidad por los puestos y los ganados, se abría el concurso de vacuno, ovino, caprino y equino, a la que seguía la I Demostración de Perros de Pastoreo a cargo de La Cañabla.
No son sorprendentes para los lugareños, pero sí para muchos turistas algunas de las acciones de la Feria de Broto. Es el caso del sorteo de una ternea y dos corderas para todos los que quieran participar, con posterior entrega de premios y reconocimientos a los ganaderos colaboradores. Aunque produzca extrañeza, se presentan a la rifa muchos de los que han conseguido boletos con sus compras en el certamen, y así un vecino de Oto se ha llevado la ternera. Y también de Oto ha procedido el galardonado como mejor elaborador de Pacharán Casero en el concurso celebrado en La Rinconeta.
Para confortar conforme se acerca el fresco, en el mismo espacio la Asociación Cultural Planduviar ha agasajado a los presentes con una chocolatada. Y ya iba siendo hora de que sonara la música con "Leo Susana". Y, con los sones finales, este 25 de septiembre, como siempre desde hace siglos, ha sido el de la Feria de Broto. Que es tierra de la más sabrosa y tierna ternera.