Ceder Monegros, Ceder Oriental (Bajo Cinca, Cinca Medio y Litera) y Cedesor (Sobrarbe y Ribagorza) han presentado, al igual que Adesho, alegaciones a la Dirección General de Promoción e Innovación Agroalimentaria con el objetivo de que la denominación de origen protegida Aceite del Somontano en tramitación se extienda al conjunto de la provincia, al entender que quedar fuera de una figura de estas características puede afectar negativamente a los intereses de los territorios, de los sectores y de las almazaras y explotadoras, que también han formulado sus propios documentos.
Al igual que sucedió con Adesho con el informe elaborado por José Antonio Cuchí, cada uno de los grupos de desarrollo rural ha establecido su propio argumentario, y también algunas de las empresas. Es el caso de los Monegros y particularmente de Aceites del Alto Aragón (Aceites Palacio), que estiman que el procedimiento nacional de oposición es obligado por cuanto el registro de la denominación circunscrita al Somontano "afecta directamente a los intereses y bienestar y progreso del territorio de la Comarca de los Monegros en su totalidad; de los empresarios productores y transformadores de aceite, de los microproductores olivareros locales que llevan su producto "(olivas) a als almazaras de la Comarca; y en defensa de los intereses del territorio y de todos los sectores afectados".
De ahí que hayan presentado el Informe Técnico en el que explicitan las razones para incorporar en una única denominación a los Monegros y, por extensión, a toda la provincia. Pretenden que a la delimitación contemplada por la Asociación para el Fomento del Olivar y Aceite de Oliva Virgen Extra Oliveras del Pirineo se incorpore todo el territorio de los Monegros y una veintena de variedades: Verdeña, Arbequina, Cerruda de Liesa, Olivonero de Ayerbe, Olivonero de Apiés, Olivonero de Santolaria, Olivonero de Murillo, Negral de Ibieca, Picudo de Labata, Rosa, Alquecerana, Alcampelina, Caspolina, Aberquina, Royeta de Asque, Empeltre, Picual, Arbosara, Leccina y Manzanilla Carrasquera. Enumera también a Aceites Palacio, Aceites Arco de San Andrés, Almazara de Sena Sociedad Cooperativa y las que se pudieran erigir en el futuro.
LA POTENCIA ESTÁ EN LA UNIÓN
Tanto los grupos de desarrollo local como un buen número de almazaras que se han sumado a la presentación de alegaciones se reunieron recientemente para articular una respuesta a la concurrencia exclusiva para una Denominación de Origen Protegida circunscrita al Somontano. Fundamentalmente, el argumentario es el recogido por EL DIARIO DE HUESCA el domingo, que contiene cuestiones de historia, climatología, edafología, vegetación, cultura y variedades.
En estos momentos, en la provincia hay 29 almazaras y "la única manera de competir es unificar y colaborar para conseguir producir a unos costes más racionales, para tener presencia real en los mercados". Manolo Palacio alude a la dimensión del olivar de la provincia de Huesca, que no empece para su reconocida calidad. Un gran número de territorios establece sus denominaciones en provincias e incluso comunidades autónomas para aportar la mayor potencia promocional. "Huesca tiene 29 de las 1.808 almazaras que hay en España", tal y como explica el transparente sistema de información del mercado oleícola (SIMA) que recoge en sus informes el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid, La Rioja, Mallorca o Navarra, por ejemplo, acotan su especificidad provincialmente, e incluso la Comunidad Valenciana lo hace regionalmente.
Las cifras, afirman los grupos de desarrollo local y las compañías, ponen de manifiesto que es imprescindible una unión más fuerte. En la última cosecha, se han molturado 7.344 toneladas de oliva y se han extraído 1.266.600 litros, de los que 390.000 corresponden a las propias almazaras y 876.000 a empresas industriales. Los últimos dos años han sido negativos, ya que en 2021-2022 se quedó en 1.578.000 litros de producción de las entonces 28 almazaras. Dos ejercicios antes, duplicaba el rendimiento con 2.876.000 litros.
RECONOCIMIENTO DE LA INICIATIVA
Deja claro el sector olivarero que en la presentación de alegaciones y la reivindicación de la DOP unificada no hay crítica alguna, en absoluto, al Somontano. "Es una comarca admirable, con muchísima iniciativa y lo han demostrado con el vino, con el Tomate Rosa o con el espárrago, por ejemplo".
Pero, exactamente igual que en el registro de la Asociación para el Fomento del Olivar y Aceite de Oliva Virgen Extra del Pirineo se alojan poblaciones de comarcas como La Hoya, Monegros, Sobrarbe o Ribagorza además del Somontano, las almazaras y los grupos de desarrollo rural que alegan al Gobierno de Aragón entienden que ha de ser todo su territorio y sus explotaciones los que queden incorporados a la nueva denominación. Otra cuestión, afirman, "será el nombre que se escoja, que habría que debatirlo", aunque entre las entidades que han recurrido las hay que no les parece mal el concepto de los "somontanos" o del "Somontano" acompañado de un "apellido", por ejemplo Huesca, Pirineo o Alto Aragón.
Esta calificación llegará, además, en un momento importante para el sector, en el que el regadío gana terreno al secano por cuanto se racionalizan los costes de recolección, la poda, los sulfitos o los abonos, aportando competitividad a una actividad de equilibrios complejos donde los rendimientos son básicos.
En los promotores de la iniciativa, el Ceder Somontano y la Asociación para el Fomento del Olivar y Aceite de Oliva Virgen Extra del Pirineo, mucha discreción. Recuerdan que la pelota está en el tejado de la Dirección General de Promoción e Innovación Agroalimentaria que rige Carmen Urbano. Y el sector, puestos a ser posibilistas, entiende que este "ovillo" no se reorganizará hasta pasadas las elecciones, si bien añade que "debe imperar el sentido común y el interés general".