Aragón es un territorio que atesora recursos infinitos para el disfrute: una abundante y variada despensa, profesionales con alma en toda la cadena, innovación culinaria y un territorio con una interesante cultura y oferta gastronómicas en sus tres provincias, configurándose como uno de los destinos turísticos favoritos de interior en España.
Aragón, apreciada por la tenacidad y energía de sus habitantes, deja plasmada su esencia en sus alimentos. Conocidos por su carácter noble y honesto, los aragoneses han imprimido su huella a lo largo de la historia creando una gastronomía singular muy apreciada por quiénes recorren su territorio y han disfrutado de sus excelencias.
La trufa negra de invierno, diamante negro de la gastronomía, es uno de los grandes estandartes de Aragón. La comunidad es el principal productor y exportador del mundo de Tuber Melanosporum, dando lugar así a una cocina singular que merece los halagos de los paladares más exquisitos, con chefs tan reconocidos como Carmelo Bosque, que cuenta con la primera estrella Michelín de la provincia de Huesca, impulsor del nuevo Centro de Innovación Gastronómica de Aragón. La experiencia del trufiturismo es única, ofreciendo originales actividades desde el origen como la “caza” de trufa en el campo, catas, y cocina con trufa.
En frutas y hortalizas, Aragón lidera la producción y exportación de cereza y melocotón, cuenta con la borraja, una verdura muy apreciada en su gastronomía, al mismo tiempo que atesora dos denominacions de origen únicas en su tipología: la Cebolla Fuentes de Ebro y el Melocotón de Calanda. La variedad autóctona de aceituna empeltre está presente las Denominaciones de Origen Protegidas oleícolas Aceite del Bajo Aragón y Aceite Sierra del Moncayo y en una tercera en curso para proteger al Aceite del Somontano.