David Royo ha exhibido en la presentación de Trúfate en la Diputación Provincial un tono didáctico con una trufa de 31 gramos (se ha sorteado entre los presentes de la máxima aproximación, que ha sido la del alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, con 35, aunque ha renunciado para que fuera un periodista el afortunado). ¿Qué se puede hacer con un ejemplar de estas características?
"Se pueden trufar hasta dos docenas de huevos a la vez, cada dos o tres días. No se recomienda más tiempo porque el aroma puede ser muy intenso, aunque eso ya al gusto. Y para risottos, puede ser perfectamente para una comida de veinte personas. Tenemos que tener claro que la trufa es un condimento, y su valor en el plato es muy bajo comparado con el resto de otros productos".
"Os voy a poner un ejemplo. Vamos a hacer un brandy trufado. Cogemos un litro, una botellita que viene a costar unos 9 euros y nos gastamos una trufa de cinco gramos, no nos hace falta más. El coste del brandy es mayor que el coste de la trufa, y podremos rellenarlo hasta dos o tres veces", ha explicado Royo.
Lo que sucede es que siempre se habla en kilos. La pasada semana el valor en el mercado estuvo entre 650 y 550 euros, "es el mejor momento, cuando más barata está". "Si el brandy nos sale a 9 euros el litro, nos parece que la trufa es más cara. Comparamos gramos con litros. Lo que tendríamos que trasladar es que si la trufa vale entre 55 y 65 gramos el litro, y pasáramos el brandy a kilolitro diríamos que vale 9.000 euros. Si igualamos las cantidades, diremos que el kilolitro de brandy vale 9.000 euros y el kilo de trufa 650. Cuando difundimos, utilizamos un rpecio, un valor de la trufa que es el valor que utilizamos los profesionales para vender grandes lotes, pero el público en general compra por gramos".
Conclusión: "La trufa no es cara, se necesita muy poca cantidad".