Hay cosas que me llaman poderosamente la atención. Hace años quería ser premio Nobel de Literatura. Pero la cosa se está demorando. Tengo poca obra. Capaz que no hay premiados con poca obra literaria. Lo investigaré.
El otro día vi Tarde de Perros ( Sydney Lumet). Dice ahí Al Pacino ( ha robado un banco y tiene rehenes): “Ahora podría llamar a cualquiera y se pondría, al Papa, a un astronauta, al más sabio de los sabios”.
También alguna vez leí que Pablo Escobar quería llamar a Gabriel García Márquez para que le pidiera algo al presidente de los USA, y dijo algo asi como que a GGM le pilla el teléfono hasta el Papa.
Pues eso. Ya no quiero ser premio Nobel. Quiero tener la capacidad de llamar a cualquiera y que me descuelguen el teléfono.
Al Papa, a Biden, a Angela Merckel, a Luis Enrique, a Madonna…que se yo.
Y yo ahí arreglando conflictos.
Podría llamar a Putin y decirle: ¿Qué estamos haciendo, co?. O a Netanyahu.
Y si arreglaba los conflictos me daban el Nobel de la Paz.
Se que es de locos. Pero también dice que se lo dieron a Kissinger .
David Musgo
También te digo que a veces, hay algún amor que no me pilla el teléfono. Y entonces como me lo va a pillar el Papa, por ejemplo.