Le estoy pillando alergia a los griegos. A los griegos de antes. A los clásicos. No se si está reflejado en el diccionario. Tal que ClasicoFobia. No lo se.
Hace años que empezó la cosa con la filosofía. Tu te leías la Historia Universal de la Filosofía de Hams Joachim Störig, y si estabas deprimido o eras irascible, si eras tímido o cobarde, cambiaba todo. Yo probé y conmigo no dio resultado. Les confesaré que hasta me matriculé en Filosofía, por la UNED, hasta que la profe me dijo que a Schopenhauer había que leerlo por el libro de la editorial Gredos, que otro no valía. Eso es cosa de las traducciones. Y yo que soy de pueblo le dije que si. Que en eso estaba pensando, en comprarme dos libros de la misma ganadería. Andatira.
Bien, pues ahora, algunas escritoras están tol día dándole a la matraca con los griegos. O sea, si a ti se te ha quemado la tortilla, a Poseidón se le habían quemado las algas, miles de años antes.
Y vienen a decir, que la lectura, Grecia, la filosofía y Homero se las sabían todas. Que es la única manera de poder con esto: la guerra de Ukrania, lo del Barca, lo de la Preysler, cualquier cosa que se les ocurra. Todo tiene solución. Con paciencia, sacas un libro del pasado, te lo lees y ya está, ya está. Ya pasó, ya pasó.
No estoy diciendo que haya que ser ignorantes. Ni estoy diciendo que la filosofía no es más que la relación con el seno del filósofo. Solo trataba de explicarles que, a veces, Platón no te soluciona la hecatombe que tienes montada.
David Musgo