Aitana Sánchez-Gijón ha recogido este martes el premio Luis Buñuel de la 51ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, en una gala cargada de afecto, humor y emoción, que la han hecho muy amena.
Conducida como la del Premio Ciudad de Huesca Carlos Saura por Carmen Barrantes y Jorge Usón, ha contado también con la dirección técnica de Elena Gómez Zazurca, y la actuación de Alfonso Palomares y Kike Lera, que han encarnado a los dos directores aragoneses referidos, en animada conversación en el cielo.
"Luis Buñuel es el padre, la madre y el Espíritu Santo del cine español", ha dicho la actriz, quien ha confesado tener "el corazón desbocado" y sentirse muy reconfortada por el "baño de amor" recibido.
Le han acompañado sobre el escenario tres personas a las que está muy unida por diferentes motivos: la actriz Marta Poveda, la escritora Irene Vallero y el director Miguel Santesmases, que representan, además de la amistad, el mundo del teatro, de la literatura y el cine.
Marta Poveda, "su hermanita de vida" -como se han llamado mutuamente-, ha dicho de ella que es trabajadora, artista constante, generosidad e inspiración, una mirada limpia e inmensa, empatía, inteligencia y responsabilidad, que sus trabajos son impecables y que todo lo llena de belleza e importancia. "Te quiero, no dejes de ser cine".
Irene Vallejo ha comenzado su alocución observando que el oficio de actriz se parece a la pasión lectora y que Aitana Sánchez-Gijón es "una lectora sabia, sensible y sutil". La autora aragonesa ha recordado que el padre de la homenajeada fue un gran traductor y ella es la continuadora de ese delicado bordado. "Interpretar es lo que hacen un traductor y un actor", ha comparado, para afirmar que Aitana "da piel, voz y cuerpo en cada actuación" y también "nos devuelve el carisma de la cultura republicana".
"Gracias al festival y a mi querida tierra oscense, mis raíces", ha finalizado, en alusión al lugar de nacimiento de su madre.
Miguel Santesmases va a iniciar el rodaje de una película dentro de cinco días, Tierra baja, y le ha dado las gracias por tu participación en este proyecto, "un privilegio y una aventura".
Después ha salido a escena Luis Alegre, el amigo que, de una manera u otra, les puso a todos en contacto, y ha invitado a la actriz a subir a la tarima. "Tengo el corazón desbocado -ha confesado ella-. Lo sucedido supera todas las expectativas". El vídeo emitido en la gala le ha hecho ver que ha cumplido esa vocación que albergaba desde pequeña y le ha permitido vivir de esta profesión, trabajar con actores y actrices "alucinantes" y en todos los medios posibles.
Ha tenido elogios para las tres personas que han intervenido en su homenaje. De Marta, con la que ha trabajado en Malvivir, 14 personajes entre las dos, "como dos hermanas siamesas sobre el escenario", ha dicho que es "un portento de actriz".
Este mismo miércoles, 15 de junio, se marcha a Alcañiz con Miguel Santesmases y un equipo para iniciar el lunes el rodaje. El director ha escrito el guion junto con Ángeles González-Sinde. "Creo que este premio Luis Buñuel nos va a dar mucha suerte", ha vaticinado.
Irene Vallejo, a la que conoció hace un año, ha sido su "último descubrimiento" personal y literario. "Soy una de los cientos de miles de lectores que sucumbieron ante El infinito en un junco. Si de pronto desaparecieran todos los libros, escogería El infinito para aprenderlo de memoria y contárselo a mis hijos y nietos. Y hablar de mi padre de la manera que lo has hecho -le ha dicho emocionada-, me has matado. Es verdad que los actores somos traductores, a partir de ahora y gracias a ti, lo tendré muy presente".
Aitana Sánchez-Gijón ha comentado, en otro momento, que Luis Buñuel "es el padre, la madre y el Espíritu Santo del cine español, es la referencia, el director en el que todos nos miramos y que está en nuestro ADN. Es como mencionar a Dios".
A punto de terminar, Luis Alegre ha agradecido al Festival de Cine de Huesca, a su directora, Estela Rasal, y el presidente de la Fundación, Manuel Avellanas, que mantengan tan alto "el nivel artístico y afectivo" del certamen. Ha proclamado, además, que Carmen Barrantes y Jorge Usón son "dos lujos" que tiene Aragón, ha calificado a Buñuel como uno de sus "ídolos culturales" y, cómo no, le ha dedicado unas palabras a la actriz, a la que conoce desde hace más de treinta años y que, para él, representa la luz, el brillo, el talento, la pasión, el compromiso con su tiempo y "un encanto irresistible".
Tras recoger el trofeo Luis Buñuel, la homenajeada ha destacado la importancia de apoyar el cortometraje y a la gente que empieza en el oficio, con talento. "He dedicado toda la vida al cine para que me quieran y este baño de amor que me estáis dando esta noche colma esta sed infinita. Mantengo intacta la ilusión, las ganas de aprender y la curiosidad. No me conformo, quiero ser mejor actriz para contaros mejor las historias. Que Tierra baja sea un peldaño más".
Y, para finalizar, ha agradecido a todos que la acompañaran en este tributo, especialmente a su hijo Teo. "Sabe que me emociona".