La gerente de la Asociación Alzhéimer Huesca, Nekane Rosa, considera que "cuidar con amor" es lo más importante cuando debemos hacernos cargo de una persona que padece esta enfermedad y, por eso mismo, "el papel de los cuidadores es fundamental, porque no sólo sufre la persona enferma". Así, la ciudadanía debe concienciarse y crear "una sociedad solidaria en la que se compartan los cuidados".
Nekane Rosa y la trabajadora social Zaida Oliván participaron este miércoles en el debate posterior a la proyección de "La memoria infinita", un documental dirigido por la chilena Maite Alberdi, que se proyectó en el marco de la Muestra de Cine Realizado por Mujeres de Huesca.
La proyección de este conmovedor trabajo, que aborda el impacto del alzhéimer, se enmarca dentro de la colaboración entre la coordinadora Cadis Huesca y la Muestra. Entre los numerosos premios que ha recibido la cinta se encuentran el Goya a Mejor Película Iberoamericana, el Premio Platino a Mejor Documental y el Premio del Jurado en el Festival de Sundance.
Tras la proyección, que caló profundamente entre los numerosos asistentes, dio paso al debate, moderado por Marta Peña, gerente de la Coordinadora de Asociaciones de Personas con Discapacidad y Dependencia. Las participantes coincidieron en señalar que la película refleja muy bien la realidad del alzhéimer. También se hizo hincapié en el papel fundamental de los cuidadores, uno de los grupos más afectados por la enfermedad, y Rosa subrayó la necesidad de que la sociedad esté sensibilizada ante esta realidad y de crear comunidades donde se compartan los cuidados.
Zaida Oliván explicó que los servicios que ofrece la asociación se enfocan en los usuarios, especialmente a través de terapias no farmacológicas que ayudan a estimular tanto la mente como el cuerpo. Destacó la importancia de mantener rutinas, acudir a centros especializados y realizar actividades que fomenten la socialización.
Por su parte, Rosas mencionó los servicios dirigidos a las familias, que no solo incluyen asesoramiento e información sobre las distintas fases de la enfermedad, sino también un acompañamiento emocional para los cuidadores. Además, señaló que como entidad realizan campañas de sensibilización dirigidas al público general.
Entre las reivindicaciones planteadas durante el acto, Rosa reclamó más financiación para la investigación, destacando que se trata de una enfermedad aún muy desconocida. Además, pidió una modificación de la Ley de Dependencia, señalando que "es fundamental que ésta abarque mejor la enfermedad, porque su evolución es muy cambiante y no se puede permitir que se tarde tanto en conceder recursos".
Por último, la gerente de Alzhéimer Huesca remarcó que es preciso mejorar la calidad del sistema sanitario, reduciendo las listas de espera, contratando más profesionales especializados en geriatría y neurología, y obteniendo un diagnóstico precoz y certero para garantizar una atención adecuada tanto a los pacientes como a sus familias.
HOY, PROTAGONISTAS LOS NIÑOS
Recibir el diagnóstico de alzhéimer en un ser querido es un reto difícil, ya que implica aceptar que la persona sufrirá un deterioro cognitivo progresivo e irreversible. El impacto afecta a toda la familia, especialmente a los niños, quienes pueden sentirse confusos y asustados por los cambios en el comportamiento del enfermo.
La relación entre niños y personas con alzhéimer puede abordarse desde dos enfoques: proteger a los menores de situaciones difíciles de entender, y a la vez, aprovechar su interacción para beneficiar al enfermo. Los niños pueden contribuir positivamente mediante actividades cognitivas compartidas, lo que ha demostrado, según estudios intergeneracionales, que reduce la agitación y el estrés en los enfermos, mejora su salud mental, y mantiene su mente y cuerpo activos. Además, los niños desarrollan empatía, mejoran su inteligencia emocional y construyen relaciones más sólidas.
Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, que se conmemoras el 21 de septiembre, Alzheimer Huesca organiza este viernes, en la Plaza López Allué, una jornada intergeneracional con una yinkana solidaria y talleres de reminiscencia, psicomotricidad y juegos. El objetivo es acercar a los niños de Huesca a las actividades del centro terapéutico Recuerdos, fomentando un espacio intergeneracional que promueva la sensibilización sobre el alzhéimer de manera dinámica y divertida.