La escritora Angélica Morales ha reivindicado la escritura y el teatro, sus dos pasiones, en la inauguración de la 39ª edición de la Feria del Libro de Huesca, por la que van a pasar 60 autores hasta el domingo 4 de junio, y ha calificado las librerías, a las que se siente muy agradecida, como "refugio, salvación, viaje y delirio".
Los puestos repartidos por la plaza López Allué se han abierto al público a las 18:00 y se han realizado ya las primeras compras. En total, 18 librerías y editoriales, que tienen una variada oferta para todos los públicos.
Con un tiempo magnífico, a diferencia del que tuvo que soportar el año pasado Ana Alcolea, Angélica Morales ha sido la encargada de leer el pregón, después de la intervención de los chicos y chicas del Club Bibliojoven- Bibliotecas Municipales.
La autora aragonesa, ha estado acompañada también por numerosas autoridades política locales, comarcales y regionales, así como por el presidente de la Asociación Provincial de Librerías, Víctor Castillón, y el coordinador de la feria, Fernando Arguis.
En los distintos parlamentos, se ha destacado el buen momento creativo que vive Aragón, el auge de los clubes de lectura -una veintena en los pueblos de la Comarca de la Hoya, con más de 300 participantes-, la riqueza que genera el sector, o la importancia de combatir la piratería, entre otras cuestiones, y se ha recordado, asimismo, que el día 2 se entregará el premio Pedro Lafuente, para difundir la lengua aragonesa.
Arguis, por su parte, ha subrayado que la accesibilidad a la lectura es "absolutamente necesaria" para construir una sociedad libre, con valores y espíritu crítico.
Víctor Castillón se ha referido a Angélica Morales como a una "dinamizadora cultural, multicanal", autora de la "fantástica" novela La casa de los hilos rotos, que está cautivando a miles de lectores y se ha hecho un hueco en una editorial top como es Destino.
Ella ha comenzado su pregón, dando las gracias a la Asociación de librerías de Huesca y a su presidente, Víctor Castillón, por haber pensado en ella para inaugurar la 39 edición de la Feria del libro y "destapar simbólicamente estos tesoros en forma de historia que desde su silencio nos llaman".
La autora, para quien las librerías son "refugio, salvación, viaje y delirio" y los libreros, "seres de luz y bigotito de cerveza", ha revelado que en su casa todos los libros estaban cojos. "El que sostengo ahora entre mis manos puede parecer un libro más, pero es el último libro que mi tía Chon y yo compramos juntas. Lo elegimos una tarde de lluvia, era agosto y el humo de nuestros cigarrillos chocaban mientras nosotras, paseábamos la pereza por el catálogo de 'Círculo de lectores'.
Maite, la chica que nos visitaba cada mes nos lo había entregado personalmente. No la recuerdo ahora, sin embargo puedo escribirla en el aire de un pensamiento. Tal vez fuese de edad mediana, rubia, de sonrisa tímida. Puede que le costara subir la cuesta y antes de tocar el timbre estuviese intentando poner en orden su respiración. Una respiración pequeña y rápida, como el cáncer fulminante que se llevó a mi tía Chon unos meses más tarde".
Este libro es La vida privada de los Seymour, que conserva pero nunca leerá, y ha recordado que su tía soñaba con que Angélica sería un día una escritora importante y guardaba lo que había publicado "como si fuesen joyas". Todavía hoy guarda el dolor de la pérdida.
"Escribo incluso antes de que comprendiera el acto de escribir", ha proseguido, para explicar que fue una charla de Ana María Matute en la Universidad de Zaragoza cuando sintió la necesidad de escribir, "como si fuese una enfermedad o el impulso de un animal primario".
Ha asegurado que también "Huesca tiene la culpa de eso", porque cuando recaló en esta ciudad, procedente de Teruel, se convirtió oficialmente en escritora, con Las memorias zurdas del Papa Luna. Antes, se había dedicado al teatro, que siempre ha reivindicado como lectura. De hecho, su primera compra fue la obra "Romeo y Julieta" de William Shakespeare.
Interpretar y escribir, sus dos pasiones. "Y es que el misterio habita en cada verso, en cada historia. Cada libro es una jaula de pájaros silenciosos que nos cuentan las vidas que no podremos vivir, nos cuentan las cicatrices y los huecos que nos lloran de noche, cuando todo se apaga menos la luz de los libros".
Angélica Morales escribe historias íntimas que cuelgan de los vestidos de su infancia y para borrar el dolor y darle la bienvenida a un comienzo nuevo. Considera que "el escritor se ensancha en cada libro y en cada lectura como la tormenta sopla su inmensidad en el vientre de una nube".
Reconoce que fue una lectora tardía y una escritora tardía, pero cuando llegué a los libros lo hizo "con hambre" y ahora las librerías se han convertido en su "adicción", en su "refugio, en un lugar de encuentro, en el manantial en el que la niña que sigue siendo no se cansa de beber.
"Mi querida Librería Anónima, compañera de andanzas, Chema, Marta, Ana, mis libreros, mis cómplices, mis amigos, a los que no dudo en pedir una de mis rarezas, los que me descubrieron a una de mis autoras más admiradas, Agota Kristof, con quienes celebré el Nobel de literatura concedido a Annie Arnaux a la que llevábamos leyendo con ansia y fidelidad durante mucho tiempo cuando muy pocos la aplaudían, ha señalado.
Después, ha extendido su agradecimiento a todas las librerías de Huesca y a alguien que siempre está a su lado. "Aunque no es un libro, es una persona maravillosa y forma parte de ellos, el señor Ubé, el bibliotecario de mi vida, mi faro, sin él nada de esto sería posible", ha proclamado.
Tampoco ha olvidado a las bibliotecas, a su querida Durán Gudiol, donde colabora con un Club de lectura de poesía.
"Estoy segura de que ahora, en cada uno de los puestos de estas librerías hay historias que les esperan, que les han oído llegar, que han olido su perfume a curiosidad, que en estos momentos, mientras yo les hablo, ellos están destapando su fiebre, acicalando cada una de sus páginas como si fuesen una novia de domingo para recibir con alegría sus ojos y sus manos", ha concluido la autora, al tiempo que ha deseado a la audiencia "una feliz feria del libro y un feliz viaje al fondo de una emoción"..
EL PROGRAMA DE ESTE SÁBADO, 27 DE MAYO
ACTIVIDADES
- 12:00 horas.- Cuentacuentos Un mundo sin libros Hola Monstruo – Mariela Cisneros.
PRESENTACIÓN DE LIBROS
- 11:45 a 13:30 horas.- Presentación de la Editorial Consello d´a Fabla de los libros En o tuyo pro-nombre, Pilar Benitez, Repués, Asinas se charraba en l Almunia de Doña Godina. Gonzalo Orna Soria Palestra 2ª Edición, Ana Gimenez Betrán y Lengua & Fablas nº 26. Revista filológica, Aborral Espligo de Chusé Antón Santamaria.
- 18:00 horas.- Presentación de Los niños no ven féretros de Omar Fonollosa. Premio Hiperion-Poesía Infantil 2022.
- 18:30 horas.- Presentación de El latido del Mar, de Jorge Molist. Premio de Novela Fernando Lara 2018. Editorial Planeta.
- 19:30 horas.- Presentación de la novela Cris Bernadó Historias de AVA.Editorial Platero Coolbooks.
- 20:00 horas.-Presentación de La Dragoteca de Patricia Gayán. Editorial Lata de Sal.
FIRMAN
- Patricia Gayán (La Dragoteca).
- Mariela Cisneros e Israel Gómez (Un mundo sin libros).
- Jorge Molist (El latido del mar).
- Pilar Benitez (En o tuyo pro-nombre).
- Omar Fonollosa (Los niños no ven féretros).
- Gonzalo Orna Soria (Repués. Asinas se charraba en l`Almunia de Doña Godina).
- Ana Gimenez Betrán (Palestra 2ª edición).
- Cris Bernadó (Historias de AVA).
- Celedonio Garcia y Jose Antonio Adell (Historias, cuentos y leyendas del Pirineo) Editorial Pirineo.